DIOS NO ME CREO EN VANO

DIOS NO ME CREO EN VANO

“Dios no me creo en vano; me hizo con un propósito . determinado”
Hoy acepto el bien que Dios creó en mí. El mal que exista en mí ser es mil veces menor que la expresión buena de mi alma. El mal que aparento tener no es realidad divina, sino creación ignorante de mi mente. Si mis pensamientos pueden cambiar lo malo que yo irradie, también pueden cambiar mi vida externa.

La enfermedad, las situaciones difíciles, los sufrimientos y la escasez, son en gran parte el resultado de lo que pienso y siento de mí mismo. Hoy pido a Dios, que me proporcione mayor comprensión interna para ver que realmente YO SOY imagen y semejanza de su Espíritu Divino.

Hoy veo que el propósito que Dios tiene en mi es todo lo bueno, lo grato y lo perfecto para mi vida y para los que me rodean. Acepto esta verdad y así, por mi libre albedrío recibo libremente de la mano de Dios su Radiante Provisión.
Yo me anclo en la Luz de Dios que nunca falla. Hoy, valorizo lo que Dios ha creado en mí. No soy malo, sólo sé que he cometido errores y que debo tener la voluntad necesaria para corregirlos.

Procuro no juzgar al prójimo para no hacerle daño y para que yo tampoco sufra las consecuencias de mi juicio. Busco mis valores y los comparto libremente con el que los necesite. Aprendo de todos y vivo en un continuo agradecimiento por todo lo recibido.

Gracias mi Señor y Dios porque sé que para Ti, soy importante; por esto, Tú me tienes cosas buenas.
Abriré mis ojos internos, limpiando mi corazón de todo oscuro pensamiento y sentimiento y veré Tu Brillante Luz que resplandece por cada uno de tus hijos. Gracias Amado Padre Celestial. Amén.

PRÁCTICA
SORPRENDE CON UN ABRAZO

Nuestras buenas relaciones con las personas, sobre todo con las que conviven con nosotros son de vital importancia para la LEY DE LA PROSPERIDAD.

Ignoramos a muchos que nos sirven y no les proporcionamos el suficiente amor y agradecimiento por lo que nos dan. Claro está, que si nos fallan, ahí sí, nuestro dolor y desilusión no se harán esperar.

Es triste pensar que muchas veces somos injustos con aquéllos que son especiales con nosotros. La Ley de la Compensación cobra seguidamente muy caro estos desplantes. El desprecio, la posesión, el reproche continuo, etc., son cobrados por la Ley Divina con la salud o la provisión.

No hay que pensar que todo es factor moneda. El dinero debe ser un medio, no nuestro amo que esclavice nuestra vida. Hay factores más importantes como lo es la dignificación de los valores humanos.

Hoy, piensa en una persona que te ha brindado varios favores y tú no le has correspondido. Cuando encuentres su nombre, busca a ésta persona, dale un abrazo de agradecimiento y bendícele en nombre de Dios. Si es posible, llévale un detalle e invítale a comer. Tal vez se sorprenda mucho y dude de tu sinceridad. Dile que no le vas a pedir nada, que sólo perdone tu actitud y que reciba y disfrute el gesto de cariño.

Si haces esto seguido con las personas, con sinceridad y con carisma natural sin llegar a un extremo [Recuerda... gente melosa, gente amargosa], recibirás muchos favores amorosos y tu prosperidad irá en aumento. No me lo creas, practícalo para ver resultados.