¿Cómo borrar? - Ho'Oponopono
SIN EXPECTATIVAS
Cuando uno borra, debe hacerlo “sin expectativas”. Nosotros creemos que sabemos qué es bueno para nosotros. Pero esto sólo Dios sabe. Entonces limpiamos confiando que Dios nos dará lo que es correcto y perfecto para nosotros en el momento que El considere que es correcto y perfecto. Sólo Dios sabe qué es bueno para nosotros. SIEMPRE se debe limpiar SIN EXPECTATIVAS. Nuestro “único trabajo en la vida” es limpiar continuamente, sin parar.
Para esto debemos lograr la conexión amorosa con nuestro subconsciente. Esta conexión no se puede forzar. Debe hacerse con amor y paciencia.
El modo más simple de comenzar con esta conexión es hacer Ho’Oponopono “sin expectativas”. Comenzar a repetir las frases mentalmente, sin esperar nada a cambio. De todos modos, qué puedes perder? . De este modo, la conexión se establece “naturalmente” y sin esfuerzo. No podemos ir a Dios con apuro. No podemos solicitar a Dios una limpieza rápida. No podemos “apurar” a la Divinidad. La solución vendrá cuando sea el momento correcto y perfecto. Sólo Dios puede saber cuál es ese momento. Nosotros debemos confiar en que Dios lo hará del mejor modo que podamos imaginar. No del modo que nosotros creemos que es correcto y perfecto.
Si reconocemos que Dios es perfecto y sabe qué es bueno para nosotros, y si reconocemos que nosotros no lo sabemos, se nos hará “natural” confiar en Dios. Lo más importante es comprender esto.
Podríamos comenzar por limpiar nuestras expectativas, bajar nuestra ansiedad y nuestra costumbre de querer todo “ya”. Puede parecerte estúpido ahora, pero aunque exijas celeridad a Dios, El lo hará cuando considere que es lo mejor para ti.
Cuando las cosas no se dan del modo en que yo espero, ó como yo las quiero, ó cuando yo las quiero, debo limpiar esa ansiedad. Porque esto también es una memoria. Y nuestra conexión interior con nuestro Unihipili vendrá a través del amor, nunca a través de la presión ó el apuro.
QUIÉN SOY YO?
Tú eres un niño de Dios, creado de modo perfecto, a Su imagen y semejanza. De algún modo, el subconsciente es la representación de quién soy yo. La perfección se encuentra tapada por la suciedad de las memorias que se repiten. El subconsciente lleva todas nuestras memorias que hemos creado, aceptado y acumulado desde el comienzo de nuestra creación. Nuestra tarea es limpiar esa suciedad para descubrir la Divinidad en nosotros, dentro de nosotros. Nuestra única tarea es limpiar, sin expectativas, sin apuro, sin condiciones. No se puede hacer la limpieza y decir a Dios: “estoy limpiando esto para obtener tal ó cual resultado” ó “ahora voy a limpiar para que ocurra tal cosa”. Cuando limpiamos, permitimos a la Divinidad hacer lo que es perfecto y correcto y no lo que nosotros estamos esperando que ocurra. “SOLO DIOS SABE”.
La única intención que ponemos al limpiar es “liberar”. Liberar memorias dolorosas que compartimos. Liberar pensamientos erróneos, sentimientos viles, bloqueos y ataduras. Luego, se lo dejamos a Dios. Permitimos que Dios haga lo suyo. Y confiamos...
EL BALANCE
¿Cuándo estamos en el estado de CERO? Esto es cuando ya no hay memorias repitiéndose en el subconsciente, cuando ya no compartimos ninguna memoria y vemos a todo y a todos así, del mismo modo como Dios los ve.
La mente consciente se expande y el subconsciente ya no domina. Ya no “reaccionamos” a causa de las memorias. Ya no juzgamos, no manipulamos, no somos víctimas, no queremos dominar a nadie, no queremos imponernos ante nada ni nadie, no nos ofendemos. Eso es el estado de CERO, de vacío, donde sólo el AMOR reside. Nuestras mentes consciente e inconsciente son iguales. Ninguna domina a la otra. Allí nuestro niño es feliz, por que no tiene memorias atormentándolo.
El trabajo de la limpieza es justamente para volver a este balance, a este equilibrio, donde ninguna parte domina a la otra.
En este estado de CERO, de balance, de equilibrio, únicamente en esta forma, se puede recibir la INSPIRACIÓN.
Cuando DUDAS, cuando tienes PREGUNTAS, es porque no estás en BALANCE. Recién cuando aceptas que “SOLO DIOS SABE”, cuando realmente lo único que sabes es que “NO SABES NADA” y te rindes a la SABIDURIA DE DIOS y confías en Él, entonces allí estás en balance, en el estado de Cero. Mientras quieras controlar los resultados, mientras creas que sabes, mientras creas que puedes manejar datos y forzar situaciones, no entrarás en el estado de Cero.
MI TRABAJO NO ES SABER. MI ÚNICO TRABAJO ES LIMPIAR. A ESO HE VENIDO A ESTA VIDA.
LOS PROBLEMAS
Todo comienza en la mente etérica. La memoria se queda estancada en la mente subconsciente y al no ser liberada, produce todas las emociones negativas que traen que traen enfermedad al cuerpo físico. TODOS los problemas son MEMORIAS REPITIÉNDOSE continuamente. Son interpretaciones falsas, pensamientos erróneos, tóxicos. La mente subconsciente hace “clic”, “activa” esa memoria que vuelve a la mente consciente, donde se retroalimenta, creando más memorias, pasando de una a la otra, retroalimentándose. Por qué ocurre esto? Porque nuestro subconsciente ha guardado todas las experiencias desde el comienzo de nuestra creación. El subconsciente sólo “iguala” situaciones similares, que pueden ser activadas con cualquier “disparador”, imposible de identificar, con el cual se asocie una memoria anterior que “parezca” ser similar a la situación actual. El consciente (que sólo administra ó gestiona) no tiene suficientes datos como para contrarrestar esta “asociación” y se produce una reacción. Entonces, si no liberamos, nos quedamos enganchados con la emoción negativa que produce esa memoria. Quedamos estancados, remando contra la corriente, sin posibilidad de escapar.
Todos los problemas mentales, espirituales, físicos, financieros, materiales, las relaciones, comienzan DENTRO DE TI, con una memoria. Todo comienza en el subconsciente y se manifiesta como problemas de stress, salud, ataques de pánico, depresión, etc.
Sólo la Divinidad que existe DENTRO DE TI puede borrar esa memoria. Tu UNICO trabajo es hacer la petición y permitir que la Divinidad borre.
No sabemos cuál es la causa del problema. No tenemos ni la más mínima idea. No lo sabemos, porque no tenemos cómo saberlo. Simplemente, no podemos saberlo. Sólo DIOS SABE. Y es el ÚNICO que lo puede resolver.
LOS CONSEJOS
Muchas veces, las personas realmente altruistas, con toda buena intención de prestar ayuda, desesperan por resolver la vida y los problemas de los otros.
Desafortunadamente, nuestra mente consciente no tiene la menor idea sobre la verdadera naturaleza de los demás. Interpretamos sus situaciones de acuerdo a nuestras propias percepciones segadas por nuestra experiencia, que de ningún modo son la mismas que las de los otros. Aunque lo intentemos mil veces, no podremos verlos tal cual son, por que no podemos percibir lo que los demás perciben, ni aun con ellos contándonos con lujo de detalles sus emociones, sentimientos ó sensaciones.
Las personas no llegan a ti porque te necesitan. Lo que ellas necesitan es a Dios, no a ti. Entonces, te vas a quedar parado allí, en el medio del camino? Ellas llegan a ti con una gran variedad de problemas. Te cuentan sobre sus problemas de salud, sobre sus relaciones, sus conflictos, los problemas de otros, sobre sus angustias... Comparten su sufrimiento, pero, en general, quedan atrapados ó perdidos en el drama o en la autocompasión. Y tú, con la mejor voluntad, sólo les das un poco más de lo mismo... DEBES LIMPIAR!: “Querido Dios, lo siento, perdóname por favor, por aquello que está pasando dentro de mí que está ocasionando el sufrimiento a esta persona: Si hay algo que pueda hacer para repararlo, lo haré con gusto.” La inspiración puede venir ó no. Tal vez no sea el momento. Tal vez le llegue directamente a la otra persona. Nadie sabe. Sólo Dios sabe. Tú encárgate de hacer la limpieza y permite que Dios haga su trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario