Cada uno de nosotros ha sido colocado en exactamente la situación correcta para convertirse en la Luz más brillante posible. Con cada dificultad que experimentamos hay una oportunidad para que subamos el siguiente escalón. Pero necesitamos estar consientes de esas cosas a nuestro alrededor, especialmente las dolorosas e incómodas, para que podamos crecer.
Sabes, todos, incluyéndome, somos muy espirituales cuando las cosas están yendo bien. Pero cuando las cosas van mal, muchas veces lanzamos todo por la ventana. Lanzamos la papelera. Lanzamos todas nuestras notas al suelo. Gritamos: “¡Ayuda! ¡Ayuda! ¿Cómo me puede estar pasando esto?”.
Mira bien tu vida. Cuando las cosas no son lo que quieres que sean, ¿cómo reaccionas? ¿Tienes certeza en tu camino espiritual? ¿Entiendes de verdad que la única razón por la que estás en la tierra es para escalar esa montaña y traer Luz al mundo?
Karen Berg

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