¿Cuán auténtica es Tú fé?
¿Cuán fuerte es Tú deseo de vivir?
¿Cuán inquebrantable es Tú valor?
No es la primera vez que te saludo de esta manera. Sabes que cuando nos encontramos, te hago pensar. Tienes muchas preguntas y dudas. Eres humano y estás en derecho de dudar de tus pasos. Pero te digo, siempre que seas capaz de pasar Tres Pruebas en lo cotidiano, podrás vivir satisfactoriamente.
Hoy veo con mucha preocupación los males del mundo. Su debilidad de corazón les hace transitar directo al camino fácil, porque muchos no han comprendido que deben abrir y pasar las tres puertas.
A los ojos del Padre, esto se llama cobardía, que no les deja luchar en la batalla diaria de la vida. No hay mayor decepción para el ser, que verse derrotado por su peor rival, ese que se encuentra del otro lado del espejo, el que está lleno de cobardía, desidia e incredulidad.
Los humanos pueden tener una salida primera hacia el éxito, contempla mi visión de las Tres Puertas de lo Inquebrantable, Fuerte y Auténtico.
Las pruebas que impone la vida deben ser superadas ante todo con la convicción de lo que no se ve. El ser que no cree en lo Supremo, ni en sí mismo, no es capaz de empuñar la espada y ganar la batalla diaria. No es la primera vez que discutimos y probamos este asunto.
He aquí la Primera Puerta, es la Fe. Es vital, debe ser auténtica si deseas avanzar.
La segunda Puerta es el Deseo de Vivir. Cuando el ser pierde esas ganas de seguir adelante, deja de ser diligente y su camino se trunca, se oscurece y finalmente, se pierde. El ser queda extraviado dentro de sí mismo e incapaz de progresar. El Deseo de Vivir debe ser lo suficientemente fuerte para tener una motivación hacia la victoria.
La Tercera Puerta es el Valor. Es la más dificil de abrir para muchas personas. Ser capaces de asumir riesgos, atreverse a tomar decisiones vitales sin titubear. Cuando abres esta última puerta, no habrán terminado las pruebas, apenas comienzan, pero habiendo entendido esta Visión de las Tres Puertas todo será tan llevadero y efímero, pero de triunfos y frutos duraderos.
Conocerse, Creer y Ser valientes son tareas esenciales para alcanzar la victoria. Conoce, no, RECONOCE tus fortalezas y aprovéchalas, ¡claro que sí! Lo que te hace débil, sácalo de tí, en su lugar coloca Fuerza.
Muy por encima, y he allí que por algo fue la primera Puerta de mi visión, debes tener Fe en lo Supremo y en lo que haces. Nadie será capaz de vivir esta vida como tú. El Padre vendrá a tí cuando te atrevas a superar los obstáculos y celebrarás la Victoria. Los trofeos serán incontables, pero recuerda mantener la humildad de corazón, porque de otro modo, el ego te puede consumir y hacerte retroceder. Nunca olvides esta Visión, amigo mío. Transmítela para que otros la puedan entender.
Arael
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