COMO PEDIR
Las palabras que utilizamos generan la vibración que emitimos. Nuestros pensamientos están hechos de palabras, por eso es preciso saber cuáles nos conviene utilizar y cuáles no para atraer lo que queremos.
Hay expresiones que atraen lo que no queremos. Tenemos muchas cosas negativas metidas en nuestro subconsciente.
Por eso cuando realicemos la petición de Ho´oponopono tenemos que tener cuidado de hacerla adecuadamente.
Nuestra mente, de forma consciente ó inconsciente, filtra automáticamente expresiones como; “No hago”, “No soy” siempre con el “No” por delante.
Cuando lo utilizamos, nuestra mente dedica atención y energía a lo que no queremos. Es un error.
Es como si en un buscador de Internet pones; “No fútbol”. El resultado de la búsqueda será un montón de páginas sobre ese deporte.
Varias formas de realizar la petición con la Divinidad o Fuente de Ho´oponopono:
* Decimos a nuestro Niñ@ que se ponga en contacto con la Divinidad o Fuente, para que limpie la causa, las memorias……., que hacen que tenga “tal problema” en mi vida.
* Decimos a nuestro Niñ@ que se ponga en contacto con la Divinidad o Fuente, para que limpie la causa, las memorias, que impiden que se de “tal cosa” en mi vida.
* También, cuando tenemos algo que no vemos con claridad, qué es lo mejor para nosotros, podemos hacer la petición: Decimos a nuestro Niñ@ que se ponga en contacto con la Divinidad o Fuente, para que limpie la causa, las memorias, de esa falta de claridad y que nos de luz para “tal” problema.
Estas formas de pedir son las que se utilizan con la práctica de sanación Ho´oponopono.
Desde la práctica de la meditación, también se pueden realizar peticiones.
Una vez que hayamos realizado el contacto con nuestro interior, traemos a nuestra atención una o dos intenciones que queremos se den en nuestra vida. Las llevamos al chakra del corazón, las tenemos ahí, inundándolas con todo nuestro sentimiento de amor. Las mantenemos un tiempo, para luego, practicando la ley del desapego las soltamos al Universo, como si le dijésemos al Universo lo que queremos, con total confianza, para más tarde estar un tiempo en meditación silenciosa.
En este aprender a pedir, también es válido, “Luz” para una cosa en mi vida o “Claridad” para tal cosa, pero siempre recordando que todo el trabajo es con nosotros mismos.
“Si tu deseas resolver un problema, no importa que tipo de problema, trabaja en ti mismo”.
Dr. Len
A veces tomamos las prácticas con ansiedad. Estamos pidiendo que se limpien las causas de tales efectos que hay en nuestra vida, mandamos las cuatro energías, pero se nos olvida una parte importante de la práctica que es la de soltar. “El estar dispuesto a soltar”. Por nuestra propia ansiedad impedimos que la energía de sanación se de. No tenemos que tener expectativas
También es muy adecuado, tener un momento al día, para dar las gracias, agradecer. Siempre hay un motivo para estar agradecido a la vida, a la Divinidad, a la Fuente.
¿Qué pedir?
Desde la práctica de Ho´oponopono que estamos trabajando, que es el verdadero amor a nosotros mismos, lo que tenemos que hacer es cuidarnos a nosotros, amarnos, para que cada día vivamos más desde nuestra naturaleza.
Sabiendo esto y teniéndolo integrado la única petición sería “sanación”, para nosotros, querernos cada día más, ser nosotros mismos, porque sabemos que cuanto más nos queramos a nosotros mismos, más querremos al otro y todo fluirá mucho mejor.
Pero como cada uno estamos en un nivel de conciencia y estamos aprendiendo, podemos pedir lo que vayamos sintiendo en el momento presente.
Cuanto más utilicemos la práctica de Ho´oponopono con nosotros mismos, pidiendo que se limpien las causas de los efectos que hay en nuestra vida, más nos iremos dando cuenta de nuestros pensamientos, de nuestras expresiones, de nuestras actitudes, en resumen de nuestro subconsciente. De esta forma lo iremos limpiando.
Cuando empezamos a pedir de la forma anteriormente expuesta, empiezan a moverse energías de sanación, a veces manifestadas en dolor y en movimientos aparentemente negativos en nuestra vida. Estas son energías que nos suelen descolocar. Pero en este proceso de pedir, que en realidad es un proceso de limpieza y de purificación del origen de nuestros problemas, es una parte imprescindible del proceso.
Porque como dice Morrnah, creadora de Ho´oponopono: “Nosotros estamos aquí, en esta vida, solamente para traer paz a nuestra vida. Y si traemos paz a nuestra propia vida, todo a nuestro alrededor encuentra su propio lugar, su propio ritmo y su propia paz”.
El limpiar no tiene nada que ver con las expectativas, no estamos limpiando para salvar la vida de nadie. Estamos limpiando para que suceda pacíficamente lo que es perfecto y correcto en nuestra vida. La limpieza se hace para conseguir las circunstancias perfectas y correctas para nosotros.
La limpieza del subconsciente con el Ho´oponopono es profunda, porque estamos trabajando directamente con lo Divino, y lo Divino es perfecto en su trabajo. El proceso Ho´oponopono solo necesita una persona: “La paz comienza conmigo y con nadie más”. Todos queremos estar en sintonía con nosotros mismos y solamente cuando lo conseguimos podemos cumplir nuestro destino.
Tener presentes las frases en todos los momentos del día, nos mantendrá con una actitud vibrante de bienestar y comprensión, en relación a cualquier acontecimiento que se manifieste en nosotros.
Al salir de casa, podemos pedir: “Divinidad; Limpia lo que hay en mí, que pueda ser la causa de algún conflicto o problema que se de en el camino al trabajo”; por ejemplo.
Durante el día, al sentir cualquier malestar o sentimiento que nos traiga algún recuerdo, no agradable, nos unimos a este sentimiento y decimos: “Divinidad o Fuente limpia en mi las memorias que están generando este sentimiento”.
Y decimos” Memorias, os amo. Agradezco poder liberar estas memorias en mí”.
CAMINO DE LA ABUNDANCIA
Una vez, en tierras lejanas, un joven fue al bosque y le dijo a su guía espiritual:
- Quisiera tener riquezas sin límites, y con esa riqueza quiero ayudar y sanar al mundo. Por favor, ¿me dirás el secreto para crear esa abundancia?
Y el maestro respondió:
- Hay dos diosas que habitan el corazón del ser humano, y todos amamos profundamente a esos seres supremos. Pero existe un secreto que tienes que saber, y yo te lo diré.
“Aunque amas a ambas diosas, debes prestar más atención a una de ellas. Es la diosa del Conocimiento, y se llama Sarasvati. Persíguela, ámala y préstale atención. La otra, Lakshmi, es la diosa de la Abundancia. Al ver que prestas más atención a Sarasvati, Lakshmi se pondrá muy celosa y se fijará más en ti. Cuanto más persigas a la diosa del Conocimiento, la de la Abundancia te perseguirá más a ti. Te seguirá donde quiera que vayas, y nunca te abandonará. Y tendrás para siempre esa abundancia que deseas.
El conocimiento, el deseo y el espíritu tienen fuerza. Y esa fuerza, dentro de cada ser, es la clave para crear abundancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario