sábado, 28 de diciembre de 2013

SANARTE A TI MISMO

SANARTE A TI MISMO


Ho´oponopono actualizado nos dice que no pretendamos conocer todo lo que existe en nuestro subconsciente. No importa lo que se encuentre en él. Si queremos ir a mirarlo conscientemente, resulta que las experiencias que de allí emergen acuden al consciente una a una, pero como hay tantas, sería una tarea imposible y absurda perder tiempo en esa terapia.
Para Ho´oponopono actualizado lo importante es tomar conciencia de que la causa de las cosas que nos acontecen en la vida se encuentra en las experiencias almacenadas en el subconsciente.
El proceso se realiza por medio del arrepentimiento, el perdón y la transmutación.
Entonces, pongamos que se presenta un hecho desagradable en nuestra vida. ¿Qué hacemos?
Primero reconocemos que nuestro subconsciente lo ha atraído, nos damos cuenta, segundo, nos produce un remordimiento y hacemos una petición de perdón hacia nosotros mismos, por no haber sabido responsabilizarnos antes y haber permitido la contaminación del subconsciente, y tercero, hacemos la transmutación del hecho por medio del amor y la gratitud.
Porque el subconsciente no es un vertedero donde vamos depositando nuestras experiencias sin procesar. El subconsciente es espacio puro, vacío. Para Ho´oponopono, el subconsciente es un niño, a la vez que es donde se encuentra depositada la basura.
Es como si nuestro niño viviese en la basura de nuestro subconsciente. Y, ¿que quiere nuestro niño, que es nuestro subconsciente? Pues como todo niño quiere ser feliz, sin complicaciones, de forma sencilla e inmediata. No le agrada estar en un vertedero. Nosotros ensuciamos su espacio, por tanto, a nosotros nos corresponde la iniciativa de limpiarlo. Como no somos conscientes de las memorias almacenadas en el subconsciente, necesitamos hablar con la Divinidad, con la Fuente, que es consciente de ellas, ya que solo la Divinidad puede cancelarlas.
Somos seres con diferentes niveles psicológicos y cada nivel tiene una función. Es importante conocer estas funciones.
El subconsciente al igual que el supraconsciente, tienen de común su pureza esencial, su naturaleza es vacío. El vacío del subconsciente se va llenando de recuerdos que lo van empañando, mientras que el supraconsciente se mantiene siempre vinculado a la Fuente. Por tanto es importante dinamizar la relación entre estas dos entidades.
Al consciente no le corresponde sanar, ya que los males se encuentran en el subconsciente.
El subconsciente, el niño, quiere limpiarse, pero no sabe cómo.
El consciente quiere limpiar, pero tampoco sabe cómo.
El consciente y el subconsciente tienen que establecer contacto y poner a trabajar juntas sus funciones.
El consciente pone en marcha el acto de voluntad consciente. Por medio de este acto, pedimos a nuestro Niño-Subconsciente, con intención, que por favor pida a la Divinidad o Fuente, que su energía, bajando a través del supraconsciente y el consciente, inunde al subconsciente con su caudal de información pura.
En el Ho´oponopono actualizado se considera que el subconsciente está ubicado unos dos dedos por debajo del ombligo. Ahí es donde fijamos nuestra mirada interna al hacer la petición.
Como el subconsciente anhela ser sanado, atenderá la petición del Consciente, la cual la trasladará a la Divinidad o Fuente. Cuanto más receptivos estemos, más responsabilidad asumamos, más evidentes e incluso impresionantes serán los resultados del fluir desde la Fuente hacia nosotros.
Cuando se practica Ho´oponopono actualizado, la divinidad toma el pensamiento y lo purifica. Entonces tiene lugar algo maravilloso, no sólo la energía negativa queda neutralizada, sino que desaparece. En su lugar queda vacío. El último paso consiste en permitir que la Divinidad o Fuente entre y llene el vacío con Luz.
Palabras Mágicas: Las cuatro energías
Las palabras son más que sonidos, son códigos que ya tienen sus campos morfogenéticos ya recorridos, que activan las partículas que componen la realidad junto con los pensamientos y las acciones. Tienen el poder de la intención.
Lo siento: Cuando decimos lo siento, reconocemos que algo, no importa el que, ha entrado en nuestro sistema cuerpo/mente, y comenzamos el proceso de tomar el 100% de responsabilidad de nuestra vida. Esta poderosa energía, nos la decimos a nosotros mismos, porque si estamos experimentando cualquier situación desagradable en nuestra vida, es porque existe una memoria en nuestro subconsciente que necesita ser liberada.
Perdón: es una petición que nos hacemos a nosotros mismos, por tener en nuestro subconsciente ese pensamiento, sentimiento o acción, y haber creado la realidad que en estos momentos me está tocando vivir. Se puede decir; “Perdón por lo que hay en mi, que ha creado esto”
Te amo: el amor es todo lo que existe. Cuando me digo a mi mismo, Te amo, Te amo, Te amo y lo voy repitiendo, aunque lo que esté sucediendo en mi exterior sea desagradable, triste os si estoy sintiendo rabia o enojo, es mágico lo que ocurre.
Conócete a ti mismo, ámate a ti mismo y cambia tu mundo. Es una palabra calve para el proceso, ya que el amor es transformador. Amo a mis memorias, lo que han manifestado y que se materializa en mi vida a través del dolor y sufrimiento. No es fácil, pero cuando lo hacemos, es una forma de liberarnos, de decirles que ya no las necesitamos más en nuestra vida y es así como se realiza el proceso de sanación, es así como limpiamos esos pensamientos erróneos. Cuando decimos, Te amo, es el amor que comienza en mi y se extiende a todos los demás, y entonces dejo de querer cambiar lo que no me gusta de mí, lo que no me gusta de los demás y lo que no me gusta de las circunstancias que me rodean. Es una palabra mágica.
Gracias: es una palabra que invita a la transmutación. No es fácil dar las gracias, sobre todo cuando son acontecimientos desagradables que estamos experimentando. Pero hay que pensar, que no estamos dando gracias a la situación, se las estamos dando a nuestras memorias por haberse manifestado y habernos brindado la oportunidad de limpiar.

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