ENEAGRAMA TIPOLOGIA UNO

Eneagrama. Tipología Uno El Perfeccionista Helen Palmer
Publicado por Marta Domínguez el agosto 24, 2013 a las 9:32pmVer blog

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Característica esencial “perdida”
Perdimos la experiencia de una verdad esencial que nos dice que todos somos fundamentalmente uno con los demás y perfectos tal cual somos
Creencia compensatoria
Este mundo juzga y castiga el “mal” comportamiento, por lo tanto hay que ganarse el amor y el respeto siendo tan bueno y perfecto como sea posible
Estrategias relacionadas con el foco de atención
Compararme con otros. Notar errores y corregirlos. Contener el enojo y los impulsos. Tratar de exhibir el mas alto grado de responsabilidad y corrección
La trampa
Estar constantemente tratando de ganarme el respeto por obrar correctamente
Generadores de energía
Ira, resentimiento y culpa ante aquello que parece incorrecto o que no esta de acuerdo con las altas exigencias que me impongo
Lo que se trata de evitar
Cometer errores, descontrolarse, llegar a estar tan equivocado hasta perder la integridad personal
Aspectos positivos
La integridad, la preocupación por mejorar, ser aplicado y diligente, ser responsable
La paradoja
Si bien pareciera ser que existe una sola manera de hacer las cosas bien – la mejor manera - existen múltiples repuestas y soluciones correctas. A veces, lo correcto no es necesariamente lo mejor.
Camino al desarrollo
. Entender que tener razón y estar en lo correcto no es parte del orden natural
. Practicar la compasión hacia si mismo
. Reconocer y minimizar la voz del crítico interno
. Dejar tiempo libre para diversión y relajación
. Aceptarme tal cual soy
Lo esencial
Recuperar la sensación de la existencia de una perfección en los objetos y las personas que incluye la aceptación de las diferencias, errores, deseos naturales y el “lado oscuro”

La premisa básica:
Queda escondido entre telones el concepto de que todos somos uno y somos perfectos tal cual somos. En consecuencia, se cree que no somos aceptados tal cual somos, y que el mundo juzga y castiga el mal comportamiento. Se aprende a ganar el respeto y el amor siendo bueno, corrigiendo errores y cumpliendo los requisitos de la mente crítica. A menudo han sido reprimidas necesidades y deseos personales, y al mismo tiempo se fueron creando resentimientos, se reprimió la ira y la culpa por impulsos, el mal comportamiento y lo que se considera como algo malo. La atención, naturalmente, va a lo que está mal y a corregir o mejorar lo que sea necesario.
La cuestión central para la curación
Para poder curarse y estimular el crecimiento personal, lo que necesita un Perfeccionista a ser menos dominado por los dictados de su mente crítica y, con el tiempo, recuperar la sensación de ser un individuo indivisible y completo. Esto significa entender y apreciar que todo aquello que con frecuencia se juzga como "equivocado" es en realidad "diferente" porque se desvía de su ideal imaginado. Los Perfeccionistas deben aprender a observar su mente crítica y separarla de su autoestima. La dificultad no proviene de tener altos estándares o demasiadas normas, sino del poder implacable del critico interno en determinar la autoestima y dictar el curso de la vida.

Seis compromisos para estimular la curación y el crecimiento de los Perfeccionistas

Practicar liberarse de la dominación de la mente crítica
Apreciar los errores, las equivocaciones y las imperfecciones como diferencias
Observar el constante monitoreo a través de las comparaciones (bueno / malo, perfecto / imperfecto)
Aceptar que la ira y la culpa nos señalan algo "inaceptable" en el comportamiento (a menudo lo que está prohibido)
Incorporar la práctica de aceptar y perdonar (no sólo mejorar)
Incorporar el instinto y el deseo