CUANDO UNO SE ENAMORA''
Cuando uno se enamora suele perder la perspectiva del otro en su totalidad, lo estamos enfocamos desde un punto que corresponde a nuestras necesidades afectivas no satisfechas. Entonces el enamoramiento se vuelve una proyección idealizada. Es ciego porque nos alineamos de manera inconsciente con otras personas que poseen un estado emocional similar al nuestro. Tú te enamoras de quien comparte tu misma carencia, por lo tanto la decepción les aguarda con el paso del tiempo. Esta es una regla que funciona para todo tipo de relaciones y/o encuentros.
Si en nuestra niñez padecimos de una falta de reconocimiento, nuestra pareja probablemente también tuvo una experiencia similar, es por ello que nos identificamos y vemos al otro como nuestro salvador. Le decimos a ese ser especial que es lo que siempre habíamos soñado. Subconscientemente nos decimos; tú eres ese reconocimiento que me hacía falta para poder estar bien. Por lo tanto te adoro.
En la práctica estamos preparando el terreno para el desencanto, ya que somos propensos a la codependencia y a la adicción que nos genera la química del enamoramiento. La ironía es que siempre nos asociamos con aquello que nos hace falta, y entonces nos sobreviene la decepción con el paso del tiempo… Nos decimos ahora… ¿Cómo fue que me pude fijar en esta persona?… ¿Qué fue lo que le vi?... ¿En que estaba pensando?… ¿Por qué no me lo puedo sacar de la cabeza, si ya no estamos bien?
La verdad es que esta persona solo te reflejaba tus propias necesidades, es por ello que la idealizaste y te enamoraste perdidamente. Solo son correspondientes, y esto no tiene nada que ver con ser especiales. En el encantamiento cada uno está lejos de ser el ideal que persigue el otro, lo que sucede con frecuencia, es que ambos están faltos de lo mismo. Esta es la cuestión que te conviene hacer consciente, para que tu corazón deje de culpar al otro por sentirse roto.
La clave del equilibrio no estriba en encontrar a la persona adecuada, sino en ser la persona apropiada para apreciar a la persona encontrada. El amor maduro tiene que ver con que cada quien se sostiene a sí mismo, por lo tanto no le motivan necesidades creadas por su propia desvalorización, sino su plenitud alcanzada, esto evita que se desarrolle la codependencia.
¿Sabías que la experiencia de enamoramiento se puede usar para medir tú madurez emocional?… ¿Sabías que solo puedes atraer a tú justa medida?… lo que represente tu sombra o virtud… tu equilibrio o conflicto… tu carencia o plenitud... Es una moneda con dos caras, tu situación interna es la que determina cuál de estas se te muestra… así es como creas tu suerte en el amor.
© Ari Shemoth
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