EL ESPEJO DEL ALMA
Hay mucha información disponible con respecto a la labor que se debe llevar a cabo para limpiar vuestro cuerpo de las enfermedades, toxinas, formas negativas de pensamiento y bloqueos de energía que tenéis adentro. Basta con que defináis vuestra intención para que se inicie el proceso, pero es hora de que os sintonicéis con los niveles de conciencia y armonicéis la totalidad del ser, desde el plano astral más elevado hasta el plano físico.
Tenéis la fortuna de contar con muchos mensajeros de la luz preparados que sirven de catalizadores y que en este momento están con un cuerpo humano, pero también existen muchos falsos sanadores que usurparán vuestro poder, alimentándose de vosotros como parásitos en su huésped. En vuestra desesperada búsqueda de la luz, tenéis que tener precaución con los nuevos salvadores y Mesías modernos, porque hay muchos que, dándose cuenta de vuestra necesidad, se han aprovechado en demasía de estos arquetipos, y hay muchos otros acicalando su plumaje, pues aquí hay mucho que ganar y el ego de quienes no han despertado no descansa jamás. Muchos charlatanes son maestros de la retórica metafísica e intentarán hipnotizaros y persuadiros con pronunciamientos de realidades muy complejas y abstractas. A fin de reconocer a los genuinos mensajeros de la luz, contemplad estas simples preguntas: ¿Respaldan vuestro poder para que os curéis vosotros mismos, u os exigen que profeséis sus doctrinas y que asistáis a los oficios religiosos de sus templos? ¿Estimulan vuestro descubrimiento propio y vuestra conciencia, os orientan hacia vuestro interior, o son ellos quienes señalan «el camino» y os empujan por su sendero de «iluminación»? ¿Honran vuestro poder, o se lo apropian? La verdadera curación es la capacidad simple y amorosa de canalizar la luz. Es un don de quienes aman incondicionalmente y han elegido servir a los demás, los que, a su vez, se convierten en faros del corazón.
La luz no se inicia con ellos, pues simplemente sirven de vehículos del Espíritu. Cualquiera que pretenda haceros creer lo contrario actúa motivado por la conciencia egocéntrica, no por el amor. No os dejéis engañar por la parafernalia, las apariencias y rituales de sus blancos ropajes y altares; más bien, haced contacto a través de los ojos, las ventanas del alma, donde podréis desentrañar el verdadero significado e intención ocultos detrás de cualquier fachada. Tendréis que mirar profundamente a los ojos del otro en busca de la luz del alma; más hondamente que nunca.
Aquellos seres de luz que han venido a asistiros en esta transición desean respaldar vuestro poder para que encontréis vuestra propia verdad, no aceptarán que glorifiquéis su conocimiento o que les infléis el ego, y rehusarán vuestra adoración. Como servidores de la luz, han venido a acompañaros y ayudaros a regresar al centro, mientras aprendéis a confiar en vuestra intuición y a alimentar vuestro fuego interior.
Al abrir el canal de los deseos y permitir que fluya la luz, están haciendo las veces del tercero en el proceso de triangulación del Espíritu. A medida que la luz pasa a través de ellos, es dirigida a los rincones más oscuros de vuestro ser, aquellos lugares donde mantenéis atrapado el dolor y los recuerdos, y que ahora estáis listos para examinar y liberar en la luz del despertar de vuestra conciencia. Debéis empezar a visualizar la telaraña dorada que vuestro amor está tejiendo a través de esa red: formas triangulares de luz que se despliegan e interconectan con los seres de luz de los confines más remotos de la galaxia porque se ha iniciado la limpieza y depuración de vuestro cuerpo etéreo, y de Nungimecha está emanando mucha luz hacia el cosmos, atrayendo a seres de todas las dimensiones hacia este mundo en este momento de cambio.
En la curación de los fragmentos y crisis interiores, es importante que también os hagáis conscientes de todos los demás seres vivos e irradiéis amor y aceptación, pues si no llegáis a conocer la interconexión de toda la vida, nunca sanaréis de verdad. Seréis más efectivos cuando hayáis mirado intensamente en los espejos del alma del otro y hayáis visto reflejados allí vuestra propia existencia y vuestro fuego. No bastará con depurar vuestro campo y sanar el dolor si seguís estando aislados. Estáis interconectados, y el propósito más grandioso solamente se cumplirá atrayendo a otros junto con vosotros a la luz.
Angel Luis Fernández.
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