miércoles, 15 de mayo de 2013

EL ACTO DE BENDECIR

EL ACTO DE BENDECIR

Bendice a tus maestros, lo que incluye a todos aquellos que participan en tu vida. Tus maestros son aquellos que te sirven en formas que disfrutas y aprecias, y aquellos que te sirven en formas que te duelen. Cada uno de ellos te ama y está participando en tu vida con el propósito de tu sanación, crecimiento, aprendizaje y transformación. Y son los maestros que son tus mayores desafíos a nivel emocional quienes te llevan hacia mayores vibraciones energéticas, hacia un mayor aprendizaje y una vida más poderosa. El caos es un gran motivador humano y quienes crean caos para ti responden al pedido de sanación de tu alma. Todos tus maestros te bendicen de alguna manera y que tú los bendigas es una expresión de gracia.

Es difícil bendecir a aquellos que te lastiman, pero eso es porque tú piensas que bendecir es un acto emocional. Es un intercambio energético que reconoce su participación en tu viaje de vida y su papel en tu sanación, aprendizaje, crecimiento y transformación. También les informa que tú ya has concluido con la energía que ellos comparten contigo. El espacio energético que tus maestros sostienen para ti es uno que tú has creado, con ellos, para completar un aspecto de tu sanación. Ellos están dispuestos a sostener el espacio para ti hasta que ya no te sirva. Y cuando tú los bendices, les haces saber que pueden soltar esa energía.

Bendecir es un acto que, al igual que el perdón, suelta los cordones de conexión y frecuencia energética que has mantenido con tus maestros durante vidas enteras. Tú también has sido un desafío para tus maestros, y ambos sostienen este espacio de sanación mutua. Cuando puedes bendecirlos, lo cual es un acto del alma, no del corazón emocional inferior ni de la mente, estableces nuevas frecuencias energéticas en tu vida que sueltan todas las frecuencias asociadas con tus maestros en ese aspecto de tu sanación. Bendecir es conectar con la gracia, y de la gracia emergen nuevos paradigmas de vida.

Los juicios que tienes hacia tus maestros son opiniones creadas a partir de las expectativas de la mente de cómo deben tratarte los demás. Pero estos juicios se basan en tu percepción de una sola conexión en esta vida. Expande tu visión de la vida para incluir otras vidas, otras frecuencias y tu camino de sanación. Tus maestros te obligan a sanar, aprender lecciones de vida, crecer más allá de los aspectos sanadores y transformar tu vida y tu ser. Cuando puedes bendecir a tus maestros, sin juicios, has completado este ciclo y los has liberado, a ellos y a ti mismo, de vidas enteras de aprendizaje, y los nuevos paradigmas de vida que has estado anhelando ahora son parte de tu nueva frecuencia de alegría, amor, abundancia y plenitud.

Que la luz de tu alma te guíe.
Que la luz de tu alma bendiga tu trabajo con el amor secreto y el calor de tu corazón.
Que veas en lo que haces la belleza de tu alma.
Que la santidad de tu trabajo lleve salud, luz
y renovación a los que trabajan contigo
y a los que ven y reciben tu trabajo.
Que tu trabajo nunca te canse.
Que libere en ti manantiales de renovación,
inspiración y animación.
Que estés presente en lo que haces.
Que nunca te pierdas en ausencias insulsas.
Que el día nunca te pese.
Que el alba te encuentre despierto y atento,
esperando el nuevo día
con sueños, posibilidades y promesas.
Que la noche te encuentre en estado de gracia y realizado.
Que comiences la noche bendecido, abrigado y protegido.
Que tu alma te serene, consuele y renueve.


QUE LA LUZ SEA TU GUÌA Y LA FUERZA DEL AMOR TU ACCIÒN.....

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