SANIDAD ECONOMICA

SANIDAD ECONÓMICA

Cuando el dinero no fluye libremente cubriendo en mi vida las necesidades requeridas, entonces enfermo económicamente. Esta enfermedad no consiste en carecer de dinero, sino en dejar que mi conciencia olvide el Poder de la Provisión Divina. Me apego al dinero creyendo que su poder adquisitivo sólo proviene del papel y olvido que ésta ansia de amor egoísta trae los males del mundo.

Hoy oro en mi meditación para pedir a mi Señor y Dios que despeje mi visión interna para ver que Tú eres mi Magno Poder Adquisitivo, pues sé que son infinitos tus canales.

Oro por sanidad económica, para desprenderme de la avaricia y no convertirme en esclavo del dinero. Quiero sanar del temor a la escasez. Deseo limpiar las actitudes egoístas que limitan mi entendimiento y empobrecen mi vida espiritual. Hoy más que nunca pido la sanidad de toda apariencia de envidia, injuria, robo, lujuria, desperdicio, vicio o desprecio.

Invoco, Amado Padre Rico y Bondadoso, Tu Divina Sabiduría para que ilumine el manejo que debo dar al dinero para prosperar. Que pueda aprender cómo bendecirlo adecuadamente en cada instante, que pueda ser prudente al gastarlo, y que pueda compartirlo teniendo en cuenta a quién lo doy, cómo lo doy, para qué lo doy y hasta cuándo debo dar. Que el dinero sea un instrumento de servicio y un medio de subsistencia como fruto de Tu Divina Providencia.
Gracias Victorioso Señor por escucharme, bendecirme y ayudar a mis hermanos en Cristo Jesús. Amén.
¡Gloria a Ti, Gran Señor!!! Amén.

PRÁCTICA
SANAR EL GENIO

Sanar el mal genio no es fácil al empezar, pero tampoco es imposible en cualquier persona. Se necesita voluntad y bajar la guardia. Vez... esto es solamente para personas inteligentes que saben qué les conviene. ¡A ti te conviene... cierto!!! Claro, para tu salud y prosperidad.

Para sanar el genio es necesario tiempo y ejercicios. También mucha disponibilidad y decisión.

En esta práctica te daré un primer y efectivo ejercicio. Es por medio de la respiración, con la cual te cargas positivamente y transmutas la calificación negativa que te estaba dañando.

Cuando te des cuenta que estás alterado, aíslate a una habitación que esté sola y no haya molestias de ninguna clase [un baño también sirve en caso de no hallar un lugar], luego de pie o sentado, con la columna vertebral derecha y los pies un poco separados [aproximadamente la distancia de los hombros], respira profundamente tres veces y frota tus manos, luego colócalas en tu corazón, cierra los ojos y sigue respirando suave, profunda y rítmicamente. Piensa mientras tomas el aire:

"YO SOY RESPIRANDO LA PAZ Y EL BIENESTAR DE DIOS", y visualiza que entra Luz Divina y Multicolor. Luego al exhalar piensa: " YO SOY EXPULSANDO TODA FUERZA OSCURA, DESCANSO Y ME PURIFICO"; mientras tanto, visualiza una sustancia gris que sale de tu boca y por tus poros. Al entrar energía cargada positivamente y salir el veneno de la ira, la depresión, la angustia, etc., tú estás aprendiendo a controlar tus emociones y a revitalizar tu campo de fuerza. Esto hace que crezca en ti un gran poder magnético que aumente tu provisión y estabilidad mental, emocional y espiritual.