Descansa cuando estés cansado. Toma un vaso de agua fría cuando tengas sed. Llama a un amigo a amiga cuando te sientas solo. Pídele ayuda a Dios cuando te sientas abrumado.
Muchos de nosotros hemos aprendido a privarnos de muchas cosas y a descuidarnos a nosotros mismos. Muchos de nosotros hemos aprendido a esforzarnos duro, cuando el problema está en que ya nos hemos esforzado demasiado.
Muchos de nosotros tememos no terminar el trabajo si descansamos cuando nos sentimos cansados. Terminaremos el trabajo; lo terminaremos mejor que el trabajo que surge cuando estamos cansados del alma y del espíritu. La gente que se mima, que se prodiga cuidados, que se ama a si misma y se cuida, es el deleite del universo. Esta gente va a su ritmo, es eficiente y cuenta con la guía divina.
“Hoy practicaré el amoroso cuidado de mí mismo”.
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

No hay comentarios:
Publicar un comentario