domingo, 13 de octubre de 2013

DONDE ESTAN LAS MANOS DE DIOS

¿DÓNDE ESTÀN LAS MANOS DE DIOS?

Cuando observo el campo sin arar, cuando los aperos de labranza están olvidados,
cuando la tierra esta quebrada y abandonada.

Cuando miro tantos niños abandonados,
tantos hermanos que lloran, tantas guerras.

Cuando miro las lágrimas, la baja estima, la tristeza,
los odios, el inconformismo ……. me pregunto:

¿Dónde están las manos de Dios?.

Cuando observo la injusticia, la corrupción,
el que explota al débil.

Cuando veo al prepotente y pedante,
enriquecerse del ignorante y del pobre,
del obrero y del campesino carente de recursos
para defender sus derechos, me pregunto:

¿Dónde están las manos de Dios?.

Cuando contemplo a esa anciana olvidada,

cuando su mirada esnostálgica y balbucea

aún palabras de amor por el hijo que laabandonó, me pregunto:

¿Dónde están las manos de Dios?.

Cuando miro a ese joven, antes fuerte y decidido, ahora embrutecidopor la droga y el alcohol. Cuando veo titubeante lo que antes erauna inteligencia brillante y ahora con harapos, sin rumbo, sindestino; me pregunto:

¿Dónde están las manos de Dios?.

Cuando esa chiquilla que debería soñar en fantasías, la veoarrastrar la existencia y en su rostro se refleja ya el hastío devivir, y buscando sobrevivir se pinta la boca y se ciñe el vestido ysale a vender su cuerpo; me pregunto:

¿Dónde están las manos de Dios?.

Cuando aquél pequeño a las tres de la madrugada me ofrece superiódico o su miserable cajita de dulces sin vender. Cuando lo veodormir en la puerta de un zaguán o debajo de algún puente tiritandode frío, con unos cuantos periódicos que cubren sufrágil cuerpecito.Cuando su mirada me reclama una caricia, cuando lo veo sin esperanzavagar con la única compañía de un perro callejero, me pregunto:
¿Dónde están las manos de Dios?.

Y me enfrento a él y le pregunto: ¿Dónde están tus manos Señor?,para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo alabandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternuraa los olvidados. .

Después de un largo silencio, escuché su voz que me reclamó: ¿No tehas dado cuenta que TÚ eres mis manos?. ¡Atrévete a usarlas para loque fueron hechas, para dar amor y alcanzar las estrellas!. .

Y entonces comprendí que las manos de Dios somos TÚ y YO. Nosotrossomos los que tenemos la voluntad, el conocimiento y el coraje paraluchar por un mundo más humano y más justo, aquellos cuyos idealessean más altos que no puedan acudir a la llamada del destino,aquellos que desafiando el dolor, la crítica, la blasfemia, se retena sí mismos para ser las manos de Dios. .

Señor, ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no
han dado lo que deberían dar. Te pido perdón por el amor que me
diste y que no he sabido compartir. Sé que las debo usar para amar y
conquistar la grandeza de la creación. El mundo necesita esas manos
llenas de ideales y estrellas, cuya obra magna sea contribuir día a
día a forjar una civilización. Unas manos que busquen valores
superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y
puedan al final llegar vacías al cielo porque entregaron todo el
amor para el que fueron creadas…

Y entonces Dios seguramente dirá: ESTAS, ¡SON MIS MANOS!.
Bendice mis manos Señor! DTB

No hay comentarios:

Publicar un comentario