POR QUE NOS IDENTIFICAMOS TANTO CON EL CUERPO !!

¿Por Qué Nos Identificamos Tanto Con El Cuerpo? - Mahatma Das





Nos identificamos con el cuerpo por lo que en sánscrito se llama, ‘ahankara’ o falso ego. El cuerpo es nuestro campo para disfrutar este mundo y ya que tenemos una idea de la felicidad muy egocéntrica, nuestra búsqueda por la felicidad se centra alrededor de encontrar placeres sensuales (del cuerpo).





Al satisfacer los deseos sensuales, nos identificamos más y más con el cuerpo como el ser porque toda nuestra vida se centra alrededor de hacer que el cuerpo esté cómodo, feliz, sea aceptable para otros, atractivo para otros, etc.

El ego falso causa que tengamos un deseo fuerte de acumular y controlar, todo para nuestro placer personal en la forma no sólo de placer sensual sino también prestigio, adoración, etc.

Estas tendencias nos cautivan a creer que somos seres físicos. Entonces pensamos que somos masculinos o femeninos, de una cierta nacionalidad o grupo étnico, joven, viejo, rico, pobre, etc. Es una ilusión creada por Dios que nos permite satisfacer nuestros deseos materiales, que están basados en nuestro deseo de estar separados de Dios. Jugamos a ser pequeños Dioses, y al hacerlo nos olvidamos de nuestra identidad espiritual. Cuando cambiamos ese deseo a querer servir a Dios, comenzamos a desapegarnos del ego falso, porque el ego verdadero es el de ser un servidor. Así que mientras queramos tener el control y disfrutar otras cosas y personas en lugar de servirles, estamos jugando a ser Dios. Y mientras continuemos jugando a ser Dios, permanecemos atrapados en nuestra identidad como seres físicos.

Así como cuando ves algo que te emociona y que quieres disfrutar, en ese momento no importa cuánto conocimiento espiritual tengas, puedes completamente olvidar que eres un ser espiritual, y estar completamente absorbido en pensar en tu deseo físico y en cómo este objeto lo podría satisfacer. Así que en los círculos espirituales, el desapego y la simplicidad son importantes porque estos te mantendrán enfocado más en el servicio que en tus deseos personales. Tu naturaleza es ser desinteresado, no ser egoísta. Así que mientras avanzas espiritualmente, vas a acercarte más y más a esta naturaleza, y por lo tanto a tu verdadera identidad como un alma dentro de un cuerpo, un alma que es parte de Dios y un alma que tiene la intención de servir a Dios y a todos los demás.

No es fácil de superar, pero con la práctica espiritual a través de muchos años, te das cuenta de tu naturaleza espiritual. No es cuestión de comprender que eres un alma, tienes que vivir como un alma.