Sobre la dualidad-Sengtsan
Hsin Hsin Ming
Versos sobre la mente-fe
de Sengtsan
Tercer Patriarca Zen
No permanezcas en el estado dualista;
evita cuidadosamente búsquedas semejantes.
Si hay siquiera un rastro
de esto y aquello, de correcto e incorrecto,
la Esencia de la Mente se perderá en confusión.
A pesar de que todas las dualidades vienen del Uno,
no te apegues ni siquiera a este Uno.
Cuando la mente existe imperturbable en el Camino,
nada en el mundo puede ofender,
y cuando una cosa ya no puede ofender,
deja de existir el viejo modo.
Cuando no surgen pensamientos discriminativos,
la vieja mente deja de existir.
Cuando los objetos-del-pensamiento desaparecen,
el sujeto-pensante desaparece,
porque cuando la mente desaparece, los objetos desaparecen.
Las cosas son objetos a causa del sujeto (mente);
la mente (sujeto) es tal a causa de las cosas (objeto).
Comprende la relatividad de estos dos
y la realidad básica: la unidad de la vaciedad.
En esta Vaciedad los dos son indistinguibles
y cada uno contiene en sí mismo el mundo entero.
Si no discriminas entre el grueso y el fino
no te verás tentado al prejuicio y la opinión.
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