Cuando nos enfrentamos a situaciones complicadas, nuestra primera reacción es de inestabilidad, inseguridad y a veces, hasta de miedo. Pero la realidad es que cuanto más nos identificamos con esa ansiedad o ese miedo, más sufrimos.
Las preocupaciones no son más que ideas negativas que proyectamos a futuro y que nos generan más ansiedad y a veces, hasta nos quitan de nuestro centro de un modo que no nos permite “ver” soluciones con claridad.
El miedo del que hablamos se refiere a algo que podría ocurrir, no a algo que ya está ocurriendo. Vos estás “aquí y ahora” mientras tus pensamientos están en el futuro.
Esto crea una brecha de ansiedad. Y si te indentificás con esos pensamientos, perdés la simplicidad del ahora. Recordá que siempre podés afrontar con tus recursos propios el presente.
Pero nunca vas a poder afrontar algo que sólo es una proyección mental: no podés afrontar el futuro.
AFIRMACIÓN
Afronto las situaciones del momento presente, con el recurso mas poderoso, Mi Amor, con Amor en mi Mundo.
Y así es.ALEJO PALLARES
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