No es posible eliminar ni dominar el miedo; solamente se puede comprender. La palabra clave aquí es comprender. Solamente el comprender puede provocar una mutación. Si tratas de dominar tu miedo, este permanecerá agazapado en las profundidades de tu ser. No ayudará, sino que complicará las cosas.
Siempre que salga a la superficie, querrás reprimirlo, pues eso es lo que significa dominar. Y podrás reprimirlo tan profundamente que lo harás desaparecer de tu conciencia. Entonces, jamás serás consciente de él, aunque eso no quiere decir que no esté allá oculto en el sótano, ejerciendo su influencia. De esa forma, el miedo podrá manejarte y manipularte, pero tan sutilmente que no lo reconocerás por lo que es. Sin embargo, el peligro permanece oculto en el lugar más recóndito, donde es más difícil comprenderlo.
Por lo tanto, no trates de dominar ni eliminar el miedo. Es imposible eliminarlo puesto que contiene un tipo de energía, y la energía no se destruye. Has visto cuán grande puede ser la energía del miedo? Es como la de la ira. Los dos son dos aspectos del mismo fenómeno de energía. La ira es agresiva mientras que el miedo no lo es. El miedo es ira en un estado negativo; la ira es miedo en estado positivo. No has visto cuán grande es el poder de la ira cuando se apodera de ti? Podrías incluso lanzar una roca que normalmente ni siquiera podrías levantar. Adquieres un poder tres, cuatro veces mayor cuando la ira invade. Puedes hacer ciertas cosas que no podrías hacer en un estado normal.
Cuando tienes miedo, podrías correr a tanta velocidad que hasta un atleta olímpico te envidiaría. El miedo crea energía; el miedo es energía, y la energía no se destruye. No es posible eliminar ni siquiera un ápice de energía. Esto es algo que debes tener presente siempre, o de lo contrario podrías cometer un error. Nada se destruye, solo se transforma. No es posible destruir ni siquiera un pedrusco; no es posible destruir ni siquiera un átomo de arena. Solamente cambiar su forma. No se puede destruir ni una gota de agua; se puede convertir en hielo, o evaporar, pero siempre permanece. Permanece en alguna parte porque no puede dejar de existir.
Tampoco es posible destruir el miedo. La gente ha tratado de destruir el miedo desde tiempos inmemorables, como también ha tratado de destruir la ira, y la sexualidad, y la codicia, y esto y aquello. El mundo entero ha hecho esfuerzos continuamente para destruir las energías. Y cual ha sido el resultado? Que la humanidad este hecha un desastre. No se ha podido destruir nada, todo sigue aquí. Lo único es que todo es más confuso. No hay necesidad de destruir nada, porque, para comenzar, no es posible destruir cosa alguna.
Entonces que debe hacerse? Es preciso comprender el miedo. Que es el miedo? Cómo surge? De dónde viene? Cuál es su mensaje? Es preciso examinarlo, sin juzgar, para poder comprenderlo. Si ya tienes la impresión de que el miedo es una equivocación, de que no debería existir –“No debería sentir miedo”- no estarás en capacidad de observar. Entonces, como enfrentar el miedo? Como ver al miedo a los ojos si ya han decidido que es su enemigo? Nadie mira al enemigo a los ojos. Si lo consideras malo, tratarás de pasar lejos de él, de evitarlo, de dejarlo de lado. Trataras de no cruzarte en su camino. Sin embargo, eso de nada servirá porque no por evitarlo desaparecerá.
Lo primero es deshacerse de toda acusación, de toda valoración, de todo juicio.El miedo es una realidad a la cual hay que enfrentar y comprender, y es solo comprendiéndolo que se puede transformar. En efecto, se transforma a través de la comprensión. No es necesario hacer más; la comprensión lo transforma.
Qué es el miedo? Para empezar, el miedo siempre se asocia con algún deseo. Quieres convertirte en la persona más famosa del mundo; sentirás miedo. Qué pasará si no lo logras? El temor se apodera de tu ser. Así, el miedo es un subproducto del deseo. Alguien desea ser la persona más rica del mundo. Qué tal si no lo logra? Comienza a temblar y aparece el miedo. Un hombre desea poseer a una mujer y teme no poder aferrarse a ella en el futuro porque ella podría desear irse con otro. Ella está viva y bien puede irse. Solamente una mujer muerta estaría imposibilitada para irse, en cuyo caso el hombre poseería un cadáver y no tendría que temer porque estaría con él para siempre. Es posible poseer un mueble, porque ahí no hay miedo. El miedo se representa con el deseo de poseer a un ser humano. Quién sabe…ayer el hombre no poseía a la mujer, hoy la posee…quién sabe si mañana sea de alguien más. El miedo surge del deseo de poseer. Es el subproducto de ese deseo de poseer. Si no hay deseo de poseer, no hay miedo. Si no deseas ser esto o aquello en el futuro, no tendrás miedo. Si no deseas ir al cielo, el sacerdote no podrá infundirte miedo. Si no deseas ir a lugar alguno, nadie podrá infundirte miedo.
Si comienzas a vivir el momento, el miedo desaparecerá. El miedo viene a través del deseo. Básicamente, el deseo engendra el miedo.
Observa: busca de dónde viene el miedo, cuál es el deseo que lo origina, y reconoce su inutilidad. Cómo podría alguien poseer a un hombre o a una mujer? Es una noción completamente estúpida. Solamente se pueden poseer las cosas, no las personas.
La persona es libertad. La persona es bella gracias a su libertad. El ave es bella cuando vuela en el cielo. Cuando se encierra en una jaula, deja de ser la misma. Parece un ave, pero no es la misma. Qué se hizo el cielo? Donde está el sol? Donde está el viento? Todos han desaparecido, y el ave no puede ser la misma.
Te enamoras de una mujer porque es libertad. Entonces, la pones en una jaula: acuden al tribunal y se casan, y le construyes una hermosa jaula de oro, tachonada de diamantes. Pero la mujer ya no es la misma. Entonces, sobreviene el miedo. Hay miedo porque quizás a la mujer no le agrade su jaula y anhele recuperar su libertad. La libertad es un valor irrenunciable.
El ser humano consta de libertad; la conciencia consta de libertad. Tarde o temprano, la mujer comenzará a sentirse aburrida y hastiada. Comenzará a buscar a alguien más. Entonces, el hombre sentirá miedo porque desea poseer. Pero por qué desea poseer en primer lugar? No seas posesivo y no sentirás temor. Y cuando dejes de sentir miedo, tendrás a tu disposición esa energía que ha estado acaparada y aprisionada en el miedo. Esa energía se convertirá en creatividad. Podrá convertirse en una danza, en una celebración.
Finalmente, por favor no preguntes cómo puedes dominar o destruir el miedo, porque no se puede dominar, ni eliminar, ni destruir. Solamente se puede comprender. Convierte la comprensión en tu única ley.
“Es la mente la que crea el mundo que nos rodea y aún cuando nos encontramos juntos, parados en la misma pradera, mis ojos nunca verán lo que los tuyos contemplan y mi corazón nunca se agitará con las emociones que conmueven al tuyo”.
George Gissing
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