Sanación energética y Reiki
La medicina moderna occidental ha desarrollado intensamente el estudio de la mecánica y de la química del cuerpo. En medida mucho menor ha estudiado la parte psíquica-mental. La antigua medicina occidental y la medicina oriental, así como casi todas las creencias tradicionales, estudian también el cuerpo como unidad energética.
Se considera al ser humano como un continuum energético con su medio ambiente y con los demás seres vivos. La vida es una manifestación de la energía en la materia. Esta energía vital se llama de muchas maneras: Prana en la India, Chi o Qi en China, Pneuma en el área cultural grecorromana, Ruha en hebreo y Ki en japonés.
El organismo tiene un continuo fluir de energías. Cuando estás energías se desequilibran surge la enfermedad. Hay una gran cantidad de prácticas para potenciar nuestra energía y equilibrarla. Por citar algunas de las más conocidas: Yoga, Tai Chi y Qi Gong, Shiatsu, Acupuntura, Digitopuntura. Igualmente está muy de moda el método chino de equilibrar las energías del medio: Feng Shui Todas estas técnicas están emparentadas en su origen.
A lo largo de la historia se ha demostrado que es posible para una persona equilibrar la energía de otra. Aquí aparecen todas las historias de milagros de sanación, prácticas chamánicas, etc.
Pero casi siempre surgen varios problemas:
• El, llamémosle donante, pierde energía y se debilita
• El "donante" absorbe la energía enferma del paciente y ve dañada su salud.
• Si el "donante" no tiene ciertas cualidades naturales especiales, necesita años de ejercicios para poder realizar esta práctica de sanación.
A lo largo de la historia diferentes maestros y escuelas han "desarrollado/recibido" soluciones
para esto. Se trata de técnicas que:
• Permiten al sanador conectar con fuentes de energía externa para no tener que perder su propia energía
• Protegen al sanador de la energía dañada del paciente.
• No necesitan un periodo de entrenamiento largo, ni cualidades especiales.
Entre estas técnicas la más popular hoy día es de origen japonés, y se llama Reiki. Cuenta literalmente con millones de practicantes en todo el mundo, docenas de escuelas, cientos de miles de instructores y decenas de miles de manuales en las lenguas más extendidas y será el objeto del presente curso.
El contexto original de Reiki: shinto y budismo
Reiki surge en Japón a fines del siglo XIX y es introducido por el Maestro Mikao Usui.
En este Japón decimonónico encontramos el ambiente adecuado para el surgimiento de este método. Por un lado la vida japonesa, aún hoy, está imbuida en todos sus detalles por el espíritu de su muy antigua religión nacional, el Shinto. Por otro lado, la mayor parte de los japoneses practican simultáneamente el Budismo. Debemos recordar que en Oriente las religiones son antes caminos de vida y prácticas habituales que creencias teóricas como en Occidente. De hecho casi el 90% de los japoneses, pese a ejercer estas prácticas se declaran "no religiosos". Ambas creencias son claves para entender la filosofía profunda del Reiki.
No es este el lugar para hacer una descripción detallada del Shinto. Así que nos atendremos a la parte que más nos interesa. Haremos un resumen no muy ortodoxo y académico, pero sí descriptivo. El Shinto es una religión muy animista y vinculada a la naturaleza considera entre otras cosas que:
• Todo ser, animado o no, está lleno de una energía viva propia (Ki).
• Que todo ser está vinculado con el medio natural a través de la energía universal (Rei)
• Que el alma humana puede no solo entender y unificar lo natural, sino que tiene la capacidad de modificarlos y de materializar lo que hay en su mente.
• No se espera premio o castigo.
El shintoista debe hacer lo correcto en cada momento porque sí, independientemente de las consecuencias. Generalmente lo correcto es aquello que ayuda al bien común, a la colectividad en la que se está integrado (familia, país, empresa, partido, club...)
Así como el Shinto proporciona al japonés su forma de vivir, a la hora de morir su referencia es el
Budismo. El Budismo, procedente de la India, admite la reencarnación (principio de conservación de la energía). Igualmente cada vida es consecuencia de las anteriores (karma, ley de causa y efecto).
Nuestro objetivo en la vida es superar la cadena de la reencarnación. El Budismo introdujo en Japón muchas ideas procedentes del continente asiático, que como de costumbre el pueblo
japonés simplificó con elegancia y adapto a su particular idiosincrasia.
Las medicinas chinas y de otros países de Asia, así como las artes marciales también fueron importadas y adaptadas. En todos estos conocimientos la energía (Ki) es el concepto clave.
El aprendizaje del Maestro Usui
En este contexto surgen diversos grupos y centros dedicados a la meditación, la religión, la medicina o las artes marciales en distintas proporciones. Sabemos por la información recopilada por Frank Arjava Peter y otros maestros de Reiki residentes en Japón que el maestro Usui con seguridad perteneció a a un grupo espiritual denominado Rei Jyutsu Ka, que estaba establecido en la montaña santa de Kuruma Yama, en Kyoto.
Usui pertenecía a un grupo espiritual hoy desaparecido denominado Rei Jyutsu Kai, que estaba establecido en la montaña santa de Kuruma Yama, en Kyoto, quizá el lugar más santo para los japoneses. Parece que perteneció también a algún otro grupo similar. En lugares como este, aún hoy, los monjes permiten a cualquiera que lo solicite participar en ceremonias de conexión con la energía. Igualmente existen ritos de iniciación individual para poder conectar con esta.
De sus estudios en este grupo y en centros religiosos y de sanación, y de la práctica sistemática de la meditación surgió, al cabo de unos años, el Usui Shiki Ryoho (método de sanación de Usui), conocido en Occidente simplemente como Reiki. Es decir, no partió de cero, sino de una tradición probada y arraigada en el Japón de su tiempo. No vamos a entrar en los detalles históricos y legendarios de como se introduce en Occidente y de como evoluciona aquí. Lo dejaremos para la última lección
¿Qué significa Reiki y cómo actúa?
El par de símbolos con que los japoneses escriben Reiki se interpreta como la unión de una energía universal inagotable con la energía de cada individuo. Pero admite muchas lecturas. Por
ejemplo también se llama reiki a lo que uno siente en la columna vertebral cuando está en un viejo cementerio en la noche y nota detrás como un airecito ligero... como cuando pasa alguien y no lo vemos.
La típica sesión de Reiki consiste simplemente en poner las manos en el cuerpo del enfermo o cerca del mismo, apuntándole con las palmas. Generalmente el paciente siente un fuerte calor en la zona tratada. No es nada muy espectacular y verdaderamente es difícil explicar las sensaciones.
Reiki debe ser vivido y no puede ser explicado. El sanador actúa en forma muy similar a la mayor parte de los sanadores del mundo, simplemente impone las manos. Pero si tiene la "actitud Reiki" adecuada podrá transmitir energía durante horas, y no solo no se cansará sino que se beneficiará del tratamiento el mismo. Tampoco recibirá daños ni se "contagiará energéticamente".
Esto se debe a que está transmitiendo una energía que no es suya, es la Energía Universal (Rei) que actúa a través de sus manos. (En realidad sería más correcto decir que se unen la energía universal y la vital, pero los occidentales nos liamos un poquito con esto).
En esto consiste todo, en transmitir una energía infinita que todo lo rodea. Las sensaciones son muy similares a las descritas por los místicos occidentales o en la Biblia como "poder de Dios". En otras culturas se emplean otros nombres, pero las descripciones son muy similares.
El aprendizaje Reiki: Niveles e "Iniciaciones"
Originalmente Reiki se enseñaba en tres niveles, pero es hoy frecuente hacerlo en cuatro y en algunas escuelas en más o menos. El propio maestro Usui fue variando el sistema de formación a lo largo de su vida a medida que ganaba experiencia. Más abajo explicaremos esta evolución, ahora vamos a centrarnos en cómo vamos a hacerlo en este curso.
Nivel I: Reiki Físico (por llamarlo algo inteligible para Occidente).
Permite el autotratamiento, y el tratamiento de otras personas tocándolas o manteniendo las manos cerca. Si es su primera experiencia con la energía se divertirá como nunca.
Nivel II: Reiki Mental/Emocional. (Psíquico)
Permite tratar a distancia a los pacientes o tratar simultáneamente a varias personas. Incluye técnicas para el tratamiento de problemas mentales y emocionales (memoria, adicciones, problemas de estudio, de relación...). Se incrementa la capacidad de transmitir energía con lo que los tratamientos se abrevian; el típico tratamiento de una hora de Nivel I se convierte en 20 minutos. Se emplean símbolos y "mantras" o frases tomados del budismo Shingon.
Nivel III: ¿Reiki espiritual?
Aquí hay grandes diferencias entre escuelas, ya que es una división un tanto artificial. Se creó para ofrecer a quienes no querían gastarse una fortuna en la entonces carísima maestría, las posibilidades de desarrollo personal que implica esta. Algunas escuelas lo llaman Nivel IIIA. Se incluyen algunos símbolos nuevos útiles para meditación y para "programar" cristales y otros objetos. Es un nivel indiscutiblemente útil, pero quizá demasiado moderno, por lo que las diferencias entre las distintas escuelas pueden ser enormes.
Maestro/Profesor: Da la capacidad de iniciar a otros en todos los niveles.
Antiguamente se decía simplemente maestro, pero quedaba muy rimbombante y además todo el mundo esperaba que fueses una especie de santo, te hicieras vegetariano y vistieras de blanco flotando a dos palmos del suelo. Todo muy incómodo. Al adoptar la denominación Maestro/Profesor queremos distinguir dos cosas. La cualidad de maestro es la de ayudar a sintonizar al alumno con Reiki. Esto está al alcance de todo el mundo. La cualidad de profesor implica un conocimiento y una
capacidad de comunicación similar a la necesaria para enseñar cualquier otra temática.
Iniciación o sintonía: Es el rito o ceremonia en la que el maestro ayuda a los alumnos a conectar para siempre con el Reiki. No es necesario repetirla, pero es un proceso de por sí tan
sanador que se recomienda repetirlo. La mayor parte de los maestros de Reiki "reinician" a quien se lo pida gratuitamente aunque no sea alumno suyo. Igualmente se recomienda iniciar en la sanación Reiki a los pacientes graves y a quienes requieran tratamientos muy largos. Se puede hacer incluso con bebes recién nacidos. Se hace de muy distintas formas según las escuelas, pero todas
se basan en los rituales de iniciación a la energía empleados en los templos japoneses.
Para beneficiarse de este proceso no hace falta ninguna preparación, ni entrenamiento, ni estudio, ni cualidades especiales. En realidad toda iniciación es una autoiniciación. El maestro está para facilitar el proceso y ahorrar al alumno un montón de tiempo y ayudarle en sus primeros
pasos. Algunas escuelas dicen que el maestro en realidad es un simple profesor y maestro de ceremonias. La iniciación es un proceso de conexión consigo mismo en el que otra persona ayuda.
Se realiza generalmente en una habitación aparte de aquella en la que se imparte el curso. Aunque no es nuestra práctica habitual. Generalmente se realiza de uno en uno. Puede ser algo tremendamente aparatoso con velas, budas, inciensos... Pero también si es necesario se puede hacer en cualquier lugar. Las primeras iniciaciones a distancia de las que tenemos noticias las realizaron maestros que tenían graves parálisis. Esto le impedía hacer el ritual "correctamente", Afortunadamente la energía es sabia y permite esta maravilla.
Los niveles y la formación impartida por Usui
Usui fue cambiando la técnica a medida que adquirió experiencia. En origen se limitaba a poner la mano sobre la zona afectada. Cuando empezó a tener alumnos, en su caso sería mejor la palabra discípulos, se hacía la siguiente práctica más o menos una vez a la semana:
• Meditación en común
• Los asistentes rodeaban al paciente y con las manos juntas frente al pecho rezaban pidiendo "lo mejor para el paciente".
• Acto seguido se levantaban las manos unidas hasta la frente y se esperaba a que las manos se fueran por sí mismas a la zona que debían tratar.
Cuando las manos de una persona iban a donde debían adquiría el nivel I. El que este fenómeno tardase 10 minutos o 10 años carecía de importancia.
Con el tiempo se fueron fijando algunas posiciones específicas para ciertas dolencias y se comenzó a dar cursos. Las primeras iniciaciones consistían en una meditación en común con el maestro Usui. Posteriormente se estableció el ritual de hacer una sintonización en cada una de las 4 clases de primer nivel. Estas clases se repartían a lo largo de un mes. Al llegar a Occidente se empezaron a realizar en 4 días seguidos, y finalmente en un solo día. Así lo aprendimos nosotros. Luego se probó a hacerlo en un solo pase y funciona perfectamente. Es de destacar que en todas las técnicas de canalización de energía los procesos de iniciación son cada vez más breves y fáciles.
¿Sanación o camino de desarrollo personal?
Reiki es conocido fundamentalmente como una terapia, pero es mucho más. El maestro Usui dijo "La meta final es comprender el antiguo método secreto para conseguir la felicidad y así
descubrir una cura válida para muchas enfermedades. Si se siguen estos principios conseguirás el espíritu tranquilo de los antiguos sabios. Para empezar a difundir el Reiki, empieza en algún sitio cerca de ti (uno mismo), no empieces desde un punto tan lejano como la filosofía o la lógica"
Reiki es una puerta al conocimiento interior y al mismo tiempo es para movernos en el mundo material. No para huir del mismo. Usui no pretendió nunca enseñar solo un método de sanación, aunque era inevitable pasar por ello. La muestra la tenemos en que a partir de cierto momento lo que tan llamamos nivel de Maestro no era más que el primero de los niveles de entrenamiento. Era un proceso tántrico de desarrollo de la capacidad energética para aplicarla a las más variadas
cosas.
Aunque sobre esto hay poca información el estudio de otros maestros de escuelas basadas en la canalización sigue un camino similar. Usui puso especial énfasis en la práctica de la meditación Gasho. Una forma de meditación típica del Budismo japonés. Es interesante ver como Usui le dió más importancia a la meditación y al estilo de vida que al autotratamiento.
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