domingo, 13 de mayo de 2012

CUANTA GENTE SE QUEJA DE LA SOLEDAD....

¡Cuánta gente se queja de la soledad!

Pues bien, deben saber que han sido ellos quienes han
creado esa soledad en sí mismos, en su cabeza. En realidad, nunca se está solo. Y, ¿por qué
entonces se sienten solos? Porque no tienen demasiado amor. Ellos os dirán: "¡Pero cómo, si
tenemos demasiado amor, no hacemos más que soñar con el amor!" Precisamente ahí está su
error, sueñan con el amor, esperan el príncipe o la princesa de las Mil y Una Noches y por eso se
; sienten solos: porque esperan el amor en lugar de ¡ buscarlo en ellos mismos. El amor que se
espera, nunca llegará. No hay que esperar que el amor venga del exterior, el amor está dentro de ,
nosotros. Dejad que salga, que se manifieste I porque sólo así lo encontraréis realmente.

Nunca estamos solos: todo el universo nos escucha. Todas nuestras palabras, todos nuestros
gestos tienen eco. Por ejemplo, si cuando salís de vuestra casa, por la mañana, sonreís al mundo
entero, saludáis a toda la creación diciendo: "Buenos días, buenos días, buenos días", no os
sentiréis solos durante el día, porque desde todos los rincones del espacio llegarán hasta vosotros
voces que os contestarán haciendo eco: buenos días, buenos días, buenos días... Los humanos
salen de sus casas encerrados en sí mismos: ven y oyen a los demás a su paso, pero nos los miran,
ni los escuchan. ¿Por qué no recordar que el mundo entero está habitado por criaturas que
merecen que se les mande un pensamiento, buenos deseos: la luz, la paz, la alegría... ¿Tan dificil
resulta abrirse, sonreír, dar el primer paso? Siempre esperan que sean los otros quienes lo hagan,
y en la espera, se lamentan porque se sienten solos.

Empezad desde hoya cambiar de actitud y veréis como ya no os sentís solos. Diréis: "Si, pero
la gente que por todos lados nos encontramos, en la calle, en los almacenes, en nuestro lugar de
trabajo, no nos inspiran, y por otro lado, si nos mostramos con ellos tan abiertos, no nos
comprenderán". Es verdad, hay gente que no os comprenderá; si les saludáis, si les sonreís, dirán:
"¿Qué le ocurre a éste?" Pero solo algunos se mostrarán incapaces de comprenderos, habrá
muchos otros que os comprenderán y se sentirán felices. Además, ¿Acaso vivimos sólo para la
gente con la que nos encontramos? No, vivimos para toda la creación, y en las regiones invisibles
existen numerosas criaturas que sabrán apreciar vuestro amor, y esto es lo esencial.

Incluso, ¿por qué no aprendéis a mirar de otra forma menos superficial, a toda esa gente con la
que os cruzáis y que nada os inspira? Siempre os fijáis en la apariencia, y es cierto que a menudo
no es muy agradable. Pero los humanos no son sólo lo que aparentan, cada uno tiene también un
alma, un espíritu, e incluso si esta alma y este espíritu raramente se manifiestan, están ahí y
tienen siempre la posibilidad de aparecer y expresarse. No demuestra ser inteligente quien
observa a los humanos de forma tan superficial. Un sabio sabe que los hombres y las mujeres son
hijos e hijas de Dios, y con esta idea trata a todos los seres. Este es un trabajo creativo que
realiza, ya que, de esta forma, desarrolla el lado divino de todos aquellos que encuentra... y se
siente feliz. Creedme, la mejor manera de actuar con los demás, es descubriendo sus cualidades,
sus virtudes, sus riquezas espirituales y concentrarse en ellas.

Descubrir los defectos de la gente no tiene ningún mérito, es demasiado fácil; además, es algo
que todo el mundo hace... A partir de ahora, intentad prescindir de los detalles no demasiado
virtuosos, y en cambio haced hincapié en el principio divino existente en cada ser. Sí, ¿por qué no
tener sentimientos sagrados para aquello que en el hombre es divino, inmortal y eterno? Es así
como realizaréis un buen trabajo sobre vosotros mismos y ayudaréis también a los demás.
Mientras que si tan sólo os ocupáis de sus defectos, os perjudicáis, porque absorbéis sus
suciedades y, además, impedís que ellos evolucionen. y ¿cómo queréis después no sentiros solos?
Criticando a los demás, subrayando sus defectos, no hacéis más que cavar un foso entre ellos y
vosotros. Cuando sepáis, a través de vuestra alma y de vuestro espíritu, entrar en relación con
todas las almas y todos los espíritus de la tierra, cuando lo mejor de vosotros mismos descubra lo
mejor de los demás, entonces ya no os sentiréis solos.

Omraam Mikhaël Aïvanhov


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