domingo, 25 de marzo de 2012

El mundo con el que te relacionas está creado por la Mente.

Sólo tú puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tú estás en ellos. Y hoy, en el eterno presente, en el aquí y el ahora, tú serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida disfrutándolo plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones viviendo siempre el Eterno presente.

Buda dijo: El mundo está lleno de sufrimiento; la raíz del sufrimiento es el apego; la supresión del sufrimiento es la eliminación del apego.

El desapego podría definirse como "carencia de sed". Piensa en el ánimo de una persona desesperada por la sed y en el de alguien que no la tiene. Observa mentalmente la diferencia. ¿En cuál ves paz, tranquilidad, seguridad y en cuál lo contrario? Ahora observa el mundo, la infelicidad que hay en torno y dentro de ti. ¿Qué la causa? La situación económica, el desempleo, las guerras, la soledad...

Si observas bien, verás que no es nada de esto, porque si esto se solucionara aparecerían otros temas que seguirían causando la infelicidad. ¿Entonces qué es?

Es que la infelicidad la llevas contigo donde donde vayas. Esa infeliciad está en ti y no puedes escapar de ti. Está en tu programación, en tu computadora cerebral, son tus creencias; esas que te parecen lógicas que ni siquiera sabes que te tiranizan y esclavizan.

Tu mente no deja de producir infeliciad. Ahora, si lo analizas, verás que hay una sola cosa que origina la infelicidad: el deseo-apego.

¿Y qué es el apego?

Es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz.

Tu mente dice: No puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa, o si tal persona no está contigo. No puedes ser feliz si tal persona no te ama. No puedes ser feliz si no tienes un trabajo seguro. No puedes ser feliz si no tienes un cuerpo a la moda. No puedes ser feliz si los otros actúan así. Y cuantos más "No puedes ser feliz si..."

Tu mente está programada para demostrarte constantemente (si no es por una cosa, es por otra) que no puedes ser feliz. ¡Todo esto es falso!

Tú eres feliz aquí y ahora; pero no lo sabes, porque tus falsas creencias y tu manera deformada de ver las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de culpabilidades... Si logras ver a través de esa maraña, comprobarías que eres feliz y no lo sabes.

No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuanto necesitas para... Ser Feliz.

Todas las cosas a las que te apegas, y sin las que estás convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz no es la situación que te rodea, sino los pensamientos que hay en tu mente.

El apego es un estado emocional que tiene dos puntas, una positiva y otra negativa. La positiva es el estado de placer y la emoción que sientes cuando logras aquello a que estás apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer añicos tu paz.

Observa bien: Si no se consigue el objeto del apego, origina infelicidad; y si se lo consigue solo produce un instante de placer seguido de la preocupación y el temor a perderlo ¿Podemos ganar la batalla contra los apegos? Si, renunciando a ellos. Cambiando nuestra programación.

Haz una lista de todo lo que te tenga apegado y dile a cada una:

"En realiad no estoy apegado a ti en absoluto. Tan solo estoy engañándome a mi mismo creyendo que sin ti no puedo ser feliz".

Y si tu apego se refiere a una persona di:

"Te dejo que seas tú mismo; que tengas tus propios pensamientos, que satisfagas tus propios gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te comportes tal como decidas hacerlo. Te libero con Amor y me libero con Amor".

Ahora estás en condiciones de amar a esa persona. ¿Por qué? Porque Amar no es querer, Lo que quieres, quieres poseerlo, Cuando quieres a alguien para ti, solo le estás poniendo una cadena al cuello, y estás atándote del otro lado.

El Amor solo puede existir en libertad. Elige entre tu apego y la felicidad, Lo que necesitas no es renunciar, sino comprender, tomar conciencia. Si tus apegos te han ocasionado sufrimiento, esa es una gran ayuda para comprender, y si alguna vez experimentaste el sentimiento de libertad te será útil recordarlo. Borra en ti el ¡qué feliz me haces! y el ¡esto me hace feliz.!

Sólo tú puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tú estás en ellos. Y hoy, el eterno presente, el aquí y ahora, tú será feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida, disfrutándolo plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones viviendo siempre el Eterno presente.

¿De dónde llegó tu apego? Brotó de una mentira que llega desde tu cultura, tu sociedad, o desde tú mismo, o sea de tu programación. Simplemente observa: miles de personas viven sin eso que tú supones dueño de tu felicidad; y si revisas tu pasado encontrarás algo que en un momento dado supusiste insustituible y que el tiempo te demostró que no era así. Hoy ya ni las recuerdas.¡Mira que pequeñas eran!

El cambio se produce únicamente cuando unes el conocimiento a la comprensión; observa que son las columnas del Altar de la Sabiduría.

La clave: Desprogramarse, soltar las ataduras. ¿Qué es tu programación?

Eso que llevas dentro de tu computadora cerebral, que se formó acumulando los datos recibidos. Tu cultura, tus ideas, tus creencias, tus miedos, tus apegos, tus hábitos.

He aquí los nombres de los muros de tu prisión, he aquí los nombres de la mañana que filtra toda la información que te llega. Analízalos uno por uno, ya que el camino no es renunciar, ni poner fuerza de voluntad. No combatas el mal... El camino es la visión, agrandar el bien contrario.

Tu cultura:

Sea lo que fuere, hay otras culturas diferentes, hay otras personas que viven perfectamente sin ella, por lo tanto no es la única. No es la dueña de la verdad.

Tus ideas:

Cuando conoces a alguien lo etiquetas. Para ti es simpático o desagradable, o triste o tonto. Pues eso seguirás viendo en esa persona, ya que esa es la idea que tienes de esa persona.

Tú ves a las personas no como son, sino de acuerdo a la idea que tienes de ellas. Sin embargo, otras pesonas pueden tener una idea diferente a la que tú te hayas hecho, por lo tanto tampoco es la única infalible o valedera. Esto vale no solo con respecto a las personas, sino que involucra a todas tus ideas.

Tus creencias:

Actúas como un fanático cerrado a todo lo que pueda poner en tela de juicio tus creencias. ¿Te asusta el fanatismo en otro?, pues eso es lo que nos hacen ser nuestras falsas creencias. Observa las consecuencias de los fanatismos extremos, ellos se basan en creencias tan arraigadas que no permiten la entrada de otras opiniones diferentes.

Tus miedos:

Si supieras que van a matarte, no podrías dejar de pensar en eso. Esto hacen tus miedos, fijan tu mente solamente en ellos. Y si tienes tu mente fija en ellos, no vives tu vida, no puedes ser feliz, nada habrá que pueda alegrarte, verás todo desde el lado más oscuro.

Esto no solo es la peor de las ataduras, sino que es la puerta por donde entra todo lo negativo. La energía sigue al pensamiento, si tu pensamiento es un constante negativo, ¿cómo podrías manifestarse en tu vida cosas bellas? Si tu mente se revuelca en un laberinto de terror, es eso lo que lamentablemente atraes para ti; luego ella se encarga de hacerte ver que aquello malo que temías, ha sucedido. Lo que no te dice es que ella lo ha creado con sus pensamientos. El miedo hace la combinación perfecta para llevar a la manifestación lo que temes; ya que combina pensamiento, sentimiento y palabra. Cierra esta puerta oscura y abre la del Amor con todo tu corazón, ya que el Amor es lo contrario al temor, llénate de Amor y poco a poco tus temores irán perdiendo fuerza.

Tus apegos:

Como un avaro cuidando su dinero, fingirás no ver más que lo que pone en peligro tus apegos. Recuerda que son el motivo del sufrimiento. Si le preguntamos a alguien si le gusta sufrir, con seguridad contestará que no. Y si ya sabemos cual es el motivo del sufrimiento tratemos de no darle poder a nada externo a nosotros.

Tus hábitos:

Tienes costumbres, formas que de tnato hacerlas son habituales y lógicas para ti. Es tu parte rotot, que sirve para realizar actos mecánicos, pero no para enjuiciar a la vida.

Cómo ves:

El mundo con el que te relacionas y al que amas, es un mundo creado por tu propia mente y tiene muy poco que ver con el mundo real, ¿por qué no crear con tu propia mente tu mundo de Luz? La clave es comprender y tomar conciencia. Entonces todo lo que te esclaviza se va a ir desmoronando, va a ir perdiendo poder en ti y tu propia creatividad va a ir reemplazando al robot mecánico, rígido y falto de vida que eras. Ya no vas a admirar una flor porque la sabes bonita, sino vas a poder penetrar la esencia de todas las flores. Y no vas a ver el mar, como un pescador de forma mecánica, sino con la belleza y grandeza que le ofrece a tu vista.

Solo en la medida en que seas capaz de ver a alguien tal como realmente es, aquí y ahora, no tal como es en tu memoria, en tu deseo y en tu imaginación. Sólo así podrás realmente amarla.

- Autor desconocido -

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