Este manera de abordarlo te coloca con toda seguridad en tu centro, al Alma. Entonces, desde este centro, la energía espiritual comienza a radiar hacia afuera. No se irradia como personalidad, sino como una expresión de la Luz de tu Alma.
Si has estado avanzando y elevándote en tu progresión espiritual y te cansas y decides que quieres tener un receso, ten cuidado. No te será posible quedarte quieto. Si detienes el avance en tu progresión, es posible que empieces a retroceder.
Quienes han pasado por la adversidad y se han mantenido enfocados positivamente en el Espíritu a través de toda clase de dificultades, han ganado la fortaleza – paso a paso, para caminar en "el terreno elevado"
Mientras estás en el mundo, debes ocuparte de las cosas del mundo. Pero es importante que mantengas al mundo y a sus cosas en perspectiva.
Se le preguntó a un gran Maestro Hindú cómo es trascender el pensamiento y residir en el intelecto puro. Su respuesta fue: "No lo sé." – lo cual no lo hizo verse tan bien. Pero piensa en esa pregunta. Desde un estado que ha trascendido al pensamiento, no hay manera de responder a una pregunta que proviene del pensamiento y que requiere al pensamiento para responderla. Esa pregunta no tiene respuesta. Desde un estado que va más allá del pensamiento, no puede haber una descripción en palabras de ese estado.
John-Roger
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