ORACIÓN PARA EL PERDÓN Y LA LIBERACIÓN DE LOS ENREDOS KÁRMICOS
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Amados de mi corazón yo soy Metatrón, El Shaddai. Respiren profundo conmigo.
Concentren su energía en el plexo solar. Comenzaré a administrarles curación para limpiarles el cuerpo de emociones, pensamientos y síntomas físicos que son causados por enredos kármicos, ayudando así a liberarlos de su cuerpo y ser. El universo trata a todos con inmensa justicia. Pueda que dos o más personas se reúnan para resolver sus enredos kármicos y permanezcan juntos hasta que el karma se complete. Sin embargo, cuando uno de ellos ha aprendido su lección, entonces esa persona se puede liberar de ese karma, incluso si las otras partes no están liberadas aún de ese karma o situación. Se pueden liberar de ese karma o pueden seguir su camino si así lo elijen. La vida en el planeta Tierra está regida por el libre albedrío. Esto quiere decir que los seres humanos tienen el derecho a salirse o a quedarse a voluntad en cualquier situación y en cualquier momento. Aún cuando se sientan estancados en ciertas circunstancias, gracias al libre albedrío pueden retirarse y seguir su camino cuando quieran. Sin embargo, lo mejor es que se retiren cuando hayan liberado sus enredos kármicos y les hayan dado clausura. Cuando ya no aguantan más y deciden dejar la situación y seguir adelante, estarán llevándose todo ese karma y lo estarán pasando a otra vida. De todas formas, es mejor lidiar con estas situaciones kármicas si es posible en esta vida y así evitar posponerlas para otras vidas. Toma menos esfuerzo y energía el completar algo de una vez por todas en lugar de tener que regresar y volver a hacerlo otra vez comenzando de cero. La oración para la liberación del karma y el perdón que sigue a continuación es para asistirlos en la liberación de esos enredos kármicos de diferentes situaciones en esta vida y así no posponerlas y dejarlas para otro momento en esta vida o para otra vida completamente diferente a esta. También ayudará a suavizar esas situaciones que existen en estos momentos. Si en estos momentos se encuentran en relaciones con personas con las que la interacción no es armoniosa o fácil, entonces pueden repetir esta oración de invocación. Al liberar las deudas kármicas de las situaciones, las cargas son retiradas y la paz y la fluidez son instaladas. Una situación difícil puede volverse agradable y armoniosa, los encuentros se tornarán pacíficos y agradables, el resultado será lleno de amor y ternura.
Para obtener estos resultados, deben ir primero a la raíz de esa situación kármica y entonces liberarla. Comiencen por declarar ahora que lo que sea que la trajo, consideren que ya esta paga. Ya no es necesario devolverlo con la misma moneda. No más peleas, encuentros desagradables o dialogo, ya no es necesario. Prepárense para aceptar que ni siquiera las disculpas son necesarias. En algunos casos en los que quieran llegar a una clausura total sin más contacto, pueden declarar que ya no son necesarios los encuentros futuros.
Algunas veces las personas se enfurecen y dicen: “No quiero ni verte en otra vida; ni siquiera para que vengas a servirme y a pagarme lo que me debes.” A pesar de que es posible ver el merito en eso mientras se encuentran en cuerpo físico, tiene ciertos limitantes. Pueda que se estén privando de la oportunidad de ser servidos y de la oportunidad para la otra persona de ofrecer su servicio como pago o compensación por una deuda kármica que tiene con ustedes.
Lo mejor que se puede hacer cuando hay un enredo kármico es encarar la situación, contemplar la posibilidad de resolverlo por medio de la compasión y el perdón, también liberando la situación por medio de la oración, intención y voluntad. Recuerden que cualquier situación se puede lidiar desde su red kármica y desde la perspectiva basada en el ego. De otro lado, se puede manejar desde su orden divino y desde su perspectiva de compasión. Algunas situaciones o relaciones son estrictamente kármicas y cuando se libera el karma, las personas quedan libres la una de la otra y de la situación. En otras ocasiones, la situación o la relación puede que continúe una vez que el karma haya sido liberado, pero de una manera armoniosa y amigable. Nuestro objetivo es el de terminar estrictamente las situaciones kármicas que no sirven ningún buen propósito y que por el contrario sólo hacen daño (por ejemplo una carrera que no conduce a ningún lado). Nuestro objetivo también es el de traer armonía y continuar con situaciones y relaciones que son de beneficio (por ejemplo la relación que se ha dañado entre padre e hija). Para este propósito, les he traído la siguiente oración para la liberación de los enredos kármicos, del dolor y la lucha.
ORACIÓN PARA EL PERDÓN Y LA LIBERACIÓN DE LOS ENREDOS KÁRMICOS
Me perdono a mi mismo, te perdono a ti y pido por una curación completa de los dos/de todos nosotros.
En todos los niveles de nuestro ser, en todos nuestros cinco sistemas corpóreos, para que yo nunca más sea afectado, distraído, retrasado por nuestras acciones o por nuestra interacción, ni tú por las mías.
Te mantengo en la luz
Te mantengo en el amor divino
Te mantengo en el poder divino
Te mantengo en la sabiduría divina
Llamo a la Tres Veces Doblada Llama del Amor, Poder y Sabiduría, y te libero dentro de ella.
Cualesquiera que sean las lecciones que los dos acordamos aprender el uno del otro durante esta vida, pido que las aprenda con alegría y rezo para que tú también las aprendas con alegría.
Ofrezco desde el fondo de mi corazón la Luz Blanca Pura para que te sane a ti y a mí.
Llamo a la Luz Blanca Pura de la presencia del YO SOY EL QUE YO SOY para que descienda sobre mi corazón y tu corazón, y te perdono por todos los momentos en los que me he sentido traicionado por ti.
Te perdono por todos los momentos en los que he estado herido por ti.
Te perdono por todos los momentos en los que mis emociones han sacado lo peor de mí como resultado de lo que has hecho.
Te perdono por todos los momentos en los que he tenido pensamientos de baja vibración y los he dirigido hacia ti.
Es más, me perdono a mi mismo por todos los bajos pensamientos que te he mandado.
Por todas las bajas emociones que he dirigido hacia ti.
Por todo el dolor físico que he deseado que sufras.
Por todos los pensamientos y acciones despectivas que he lanzado sobre ti en mi mente, corazón y a través de mi cuerpo. Me perdono a mi mismo y pido que me perdones por todo lo que he causado.
Pido a nuestro favor en el nombre del YO SOY EL QUE YO SOY, en el nombre de Cristo Maitreya, nuestro maestro del mundo, y en el nombre de Sanat Kumara, nuestro logos planetario, que los dos seamos perdonados por toda la fricción, todo el dolor, todo el trauma, toda la distracción, todo el retraso y toda la separación que nos hemos causado el uno al otro y que hemos creado como realidad en la Tierra y fuera de la Tierra en todas las dimensiones de realidad.
Te agradezco de todo corazón el que me hayas escogido para enseñarme las más difíciles lecciones.
Las lecciones que no hubiese podido enfrentar o aprender de otro modo.
Te honro por haber escogido enseñarme esas lecciones y por haber acordado interpretar este papel tan importante en mi vida.
Me has amado con todo tu corazón.
Has estado dispuesto a interpretar este papel tan difícil y respeto cada momento de energía y tiempo que has puesto para nuestra interacción y nuestro enredo kármico.
Ahora ofrezco este enredo kármico ante Dios, ante nuestro Yo de Madre-Padre-Hijo e Hija, ante la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY, de nuestro propio Yo de Dios en forma.
Pido una purificación completa. Pido una limpieza y pido por la liberación de todo lo que ha ocurrido entre nosotros, pasado, presente y futuro.
Cualquier cosa que suceda de este momento en adelante, lo ofrezco a través de las Tres Veces Doblada Llama del Amor Divino, Sabiduría Divina y Poder Divino a Dios.
Ya que en Dios somos uno y a la Unidad de Dios hemos de regresar.
Pido que pueda ver a Dios en ti y que te pueda ver a ti como a mi mismo.
Pido poder verme como merecedor de Dios, de ser uno con Dios, de encarnar a Dios de la mano contigo.
Ya que tú eres un reflejo de mi mismo.
Tú eres la parte externa de mí ser.
Lo que está dentro de ti, está dentro de mí.
Lo que está a tu alrededor, está a mí alrededor.
Mientras nos unimos y nos fusionamos en Unidad, cesa nuestra separación.
Y nuestra Unidad terminará con nuestras diferencias
Ya no habrá oscuridad alguna que penetre entre nosotros.
Te llevo en mi corazón.
Por tu corazón que late al ritmo del mismo Dios que yo soy.
YO SOY EL QUE YO SOY dentro de mi es la emanación del YO SOY EL QUE YO SOY dentro de ti.
En ese YO SOY, te llevo en la Unidad con Dios y te agradezco por todos los actos sin importar su causa y la forma en la que se hayan interpretado para el desenvolvimiento en nuestra realidad compartida.
Le ofrezco a la Unidad esta cercanía que tenemos.
Ahora llamo a lo que sea la voluntad divina para ti y para mí.
Invoco, decreto y es mi intención que me acepto a mi mismo como merecedor de llevar la Unidad de Dios dentro de ti, Dios dentro de mí y Dios YO SOY, juntos sin estar separados desde este momento en adelante.
Pido esto en el nombre del YO SOY EL QUE YO SOY quien YO SOY y tu eres.
Así es. Está hecho. Amén.
Apliquen la verdad de la invocación anterior. Apliquen su intención. Aplíquenla moviéndola desde su corazón y sintiendo su verdad a través de estas palabras. Vayan hasta esa Unidad y dense cuenta de que la única forma de liberarse de cualquier situación es la de aceptarla, encarnarla y convirtiéndose en ella. Cuando cambian su forma de pensar, cambian desde adentro. Entonces cambian el microcosmos. El microcosmos refleja lo que contiene al mundo alrededor de si; el macrocosmos. Entonces, el mundo alrededor de ustedes no tiene más opción que la de cambiar. Si no sucede, entonces es removido de ser el mundo alrededor de ustedes y ya no puede ser una realidad contenida en el macrocosmos que es lo que ustedes experimentan. Eso sucede cuando las cosas cambian y ustedes pueden alejarse de las malas situaciones.
En última instancia, el momento llegará en el que ya no tengan que sentir la adherencia a ningún enredo kármico que haya quedado. En ese momento, le darán clausura. Entonces serán libres para irse. El universo les dará la “salida”. Les mostrará las señales de salida. Cuando esto suceda, no tendrán que quedarse más ni siquiera por una iota de segundo. No tendrán que quedarse por más tiempo, ni por sacrificio, ni por elección. Tampoco se sentirán inclinados a quedarse para aprender lecciones mayores, simplemente porque las lecciones mayores los estarán esperando en otra parte. Hasta que eso suceda, repitan estas oraciones, quiten esa carga de su espalda y pídanle a Dios que les ayude a llevar sus cargas, o mejor aún, pídanle a Dios para que transmute todas sus cargas y que los ayude a ver la Unidad.
Cuando se miran en el espejo, ven su propio reflejo. Uno no se puede mirar en un espejo y ver el reflejo de alguien más. Por consiguiente, si hay perdón dentro de su corazón; si hay totalidad dentro de su propia mente; si dentro de ustedes pueden retener la imagen de la perfección, entonces lo que se refleje en el espejo es perfección. Mientras puedan ver la perfección por dentro y por fuera serán felices. Algunas veces una pareja que se ama habla el uno de otro de su belleza. Esto hace que los demás se pregunten cómo es que ven esa belleza el uno en el otro, cuando a los ojos de aquellos que no ven más allá de la belleza física, no hay belleza aparente en la pareja. Aún no están conscientes de la falta de belleza física y de imperfecciones. Ellos ven las imperfecciones como perfectas.
De la misma manera, han experimentado que no pueden confiar en una persona o se sienten raros en su presencia sin embargo, todo el mundo está diciendo: “O, esa persona es tan hermosa, tan hermosa; no es solamente hermosa por fuera sino también por dentro”. Ustedes se sientan ahí y piensan: “O, puedo ver la belleza exterior y no me siento afectado. De hecho, me hace sentir inquieto y la verdad sea dicha, no puedo ni siquiera confiar en la belleza. Prefiero tener a una persona que no sea bella por fuera, pero en la que pueda confiar.” El macrocosmos manifiestas las realidades que son el reflejo del microcosmos. Han visto sus propios miedos o defectos, o la falta de reflejarse en ellos. Si se sienten bien consigo mismo, entonces no importará como se vea o lo que se perciba de esa persona. Serán capaces de aceptar sus imperfecciones como perfectas sin sentirse amenazados.
Estas verdades son partes importantes e integrales de la fase de su propio crecimiento espiritual. Pueden llevar la carga de Dios sin quitársela en ningún momento, que cuando llegan a casa van a estar tan cansados, que van a olvidar que están en casa. O sentirán tanto amor por Dios que van a olvidar que llevan una carga a cuestas y lucharán por llegar a casa sin jamás saber que dejaron la carga atrás. La verdad es que no han abandonado el hogar. Lo que reza el viejo adagio de que “el hogar está donde el corazón está” es muy apropiado. Algunas veces, en nuestro amor por Dios, en nuestro deseo por servir, en nuestro entusiasmo por aprovechar al máximo cada vida, terminamos haciendo de más, estirando de más y reaccionando de más. Entonces pensamos que hacemos todo esto para superar el dolor de la separación.
Bueno, y para comenzar ¿quién dijo que estamos separados? Todos ustedes son fragmentos y aspectos del ser de Dios. ¿Cómo es que Dios puede estar separado de las partículas de su propio ser? Si intelectualmente podemos entender que todo es Dios, entonces ¿cómo todo puede estar separado de Dios? Si emocionalmente pueden experimentar que todo es Dios, entonces sabrán que no hay separación. Esta clase de experiencia no viene a través del conocimiento que se lee en libros, pero si a través de la sabiduría que se experimenta con el corazón.
Los llevo en mi corazón. Llámenme para mostrarles la Unidad de forma intelectual, pero más importante de forma mental y emocional. Llámenme para abrir sus corazones a la realización de que todos somos Uno y de que la Unidad se extiende desde cada uno de ustedes; el fragmento, hasta Dios; la Fuente de Todo. Será un placer observar su crecimiento, es un placer caminar al lado de ustedes y será un placer el llevarlos a casa, a la Unidad, libre del dolor de la separación. En cada instante, mientras continuamos juntos en el sendero de la realización de la Unidad y nos acercamos cada vez más a vivirlo, los llevo en mi corazón.
Yo soy su Metatrón. Así es.
EL RINCÓN DE LOS ÁNGELES
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