Eres ese SER que cumple la misión por la que fue creado en este tiempo crucial para la humanidad.
Un instante después de tu muerte terrenal despiertas a la vida. Abres los ojos y das el primer y único paso en este hermoso camino de lo eterno, ya no tienes que ir a ningún otro lado, has llegado a casa. Cuántas veces sólo abrías los ojos para ver siempre el mismo escenario, ese tan común, tan casual, siempre igual. Aquello que tiene continuidad llega a su inevitable deterioro.
Cuántas veces más derramabas lágrimas de angustia y sufrimiento. Cuántos nos dijeron que en eso consistía la vida. Que era lo más “normal” porque así había vivido la gran mayoría de la humanidad. HOY el mundo entero te da las gracias por haber rechazado aquella ilusión, a ti Guerrero de la luz que HOY permaneces con los sentidos al máximo, simplemente porque sabes que en este instante se muestra el TODO con su DICHA. Has despertado de ese letargo de años y es AHORA que percibes el caos al cual antes le llamabas vida.
Hemos escuchado hablar mucho de las profecías, del nuevo mundo, del nuevo ser humano. Ese nuevo mundo lleno de amor. Ese mundo es ESTE en el que ahora estas respirando. Este en el cual al inhalar percibes la grandeza de la simpleza. Al haber sanado tu pasado este ocupa HOY el lugar correcto. Es ahora que vivimos y solo lo podemos hacer permaneciendo aquí. Detente un momento y siente. Cierra los ojos y respira, eso eres tú, aquí fundiéndote con la inmensidad de la vida, nunca volverás a estar separado de ella. En realidad nunca se fue pero hoy la encuentras a cada nuevo instante, has entrado al camino sin retorno.
Es curioso cómo es que ahora percibes la realidad tal cual ES, tienes compasión por las personas que siguen en ese mundo de terror. Volteas y ves a los seres con los que compartiste tu "vida anterior", ellos están de espaldas a ti aferrados a su sufrimiento. Es ahí que percibes cómo has perdido identificación. Ya no te sientes parte de una sola nación, de una sola raza, una sola familia. Es que eres NADA, sin límites ni divisiones. Hoy estás unificado con el TODOen amor y es ahora que le das mayor intensidad a la luz que ilumina este universo.
Al compartir una misma consciencia compartes la misma raíz de los problemas. Lo que sientes y piensas afecta a los demás seres. De la misma manera, al limpiar tu conciencia de toda creencia, ideal y demás principios estás ayudando a liberar a tus hermanos. Es muy fácil comprobar si estás atento a la vida. Percibe como las personas más cercanas (siempre y cuando estén abiertas) se transforman de manera inexplicable. Se vuelven más sensibles, mas perceptivas. Ese es el verdadero trabajo del guerrero de la luz. Podemos llegar a confundirnos en querer ayudar y transformar a los demás, cuando si no existe un entusiasmo inherente en el ser humano éste nunca podrá ver la luz. Es ahí cuando te desprendes de tus apegos y dejas que cada persona siga su camino.
La vida ya es perfecta y todo ya está destinado de cierta forma. Dejemos que el universo tome su curso. En ese momento en que te sientas un loco, un inadaptado, agradece que HOY, eres único. Regresa a ti, SIENTE. Percibe como estás aquí de nuevo, comoeso que sientes es lo real porque es lo que pasa AHORA, es lo vivo. Cualquier pensamiento es una ilusión porque es parte de nuestro pasado.
Permanece aquí en contacto contigo mismo. Permanece en casa y siente cómo brillas en millones de matices, siempre nuevos a cada instante. Claro que existirá gran diferencia entre lo que ERES y lo que ves en el mundo “normal”. Antes estabas ciego ante tantas cosas que pasaban a tu alrededor, hoy eres mas perceptivo, ves mas allá de lo aparente. Pero ese CAOS también lleva su curso. El mismo desorden tiene su propio orden en el universo.
Sigue tu camino con esa valentía con la que te has establecido en esta dimensión, el presente. Siempre regresa a lo divino que eres y desde ahí percibe el mundo. Ya has vivido y observado con el pensamiento, ya sabes a donde te lleva este, a ese mundo que ya se está acabando, al cual ya no perteneces más. Percibe qué pasa cuando volteas hacia atrás, cuando ves todo eso. Ese ya no eres tu, porque solo vives aquí, y en este momento eres ese SER que cumple la misión por la que fue creado en este tiempo crucial para la humanidad.
Ese ángel que HOY eres muestra sus dones y con eso siempre se entrega a los demás en amor. Al entregarse se abraza con sus hermanos y reencuentra a esas almas que han llegado al mismo destino, el último, LA VIDA. El momento ha llegado. El momento de la unión. La ascensión ya es una realidad la estás viviendo en este preciso instante en el que puedes sentir con todo tu ser el vibrar de cada respiración.
Ricardo Ponce
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