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viernes, 1 de febrero de 2013

OCHO ESTROFAS

Ocho estrofas par adiestrar la mente

Con la determinación de conseguir
el máximo bienestar para todos los seres sintientes,
que son más valiosos que una joya, que los deseos concede,
aprenderé a tenerlos en gran estima.

Cuando me relacione con los demás,
Aprenderé a pensar en mí como el inferior de todos ellos
y a considerarlos a ellos como seres supremos
desde lo más hondo de mi corazón.

En todas mis acciones aprenderé a observar a mi mente
y en cuanto se manifieste una emoción perturbadora
que me ponga en peligro a mí o a los demás
le haré frente y la apartaré con firmeza.

Aprenderé a apreciar a los seres perversos
y a los agobiados por serios desmanes y aflicciones,
como si hubiera dado
con un valioso tesoro difícil de encontrar.

Cuando otros por envidia me traten mal,
me insulten, calumnien y demás
aprenderé a aceptar la derrota
y a ellos ofrecerles la victoria.

Cuando alguien a quien con esperanza he beneficiado
me perjudique seriamente y sin razón,
aprenderé a ver a esas personas
como un excelente guía espiritual.

En resumen Aprenderé a ofrecer a todos sin excepción,
directa e indirectamente, toda la ayuda y felicidad,
y a asumir respetuosamente
todo el daño y el sufrimiento de mis madres.

Aprenderé a mantener a todas esas prácticas
limpias de las manchas de las ocho preocupaciones mundanas,
y al ver todos los fenómenos como ilusiones,
me liberaré de la esclavitud del ego y apego.

virginia cordova ruiz

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