Toda causa produce su efecto equivalente, por lo tanto quien produce maldades sólo puede recibir maldad. El amor produce amor y el odio genera odio. Cuando alguien hace daño a los demás, en realidad se hace daño a sí mismo, pues su mente está invadida por sentimientos de carencias, agresividad, miedo e ira y el resultado siempre será negativo, llegando en forma de enfermedad, pérdidas, soledad o cualquier otra circunstancia negativa.
Cualquier acto se paga. Nunca tomes el camino de los ignorantes que todavía no han aprendido que dentro de sí mismos hay una fuente inagotable de riquezas.
Pero tampoco es verdad que los buenos tengan que padecer necesidades y que sean, en su mayoría fracasados. Tú puedes ser una buena persona y rico, y puedes ser una buena persona y pobre. Puedes ser una buena persona y estar enferma y puedes ser una buena persona y tener salud.
Si eres una buena persona y en tu mente hay muchísimos pensamientos de pobreza y de carencias, eso es lo que vas a cosechar. Si aprendiste que no debes aspirar a la riqueza y que el dinero es inalcanzable para ti, tu subconsciente hará caso a tu pensamiento apartando de ti cualquier riqueza. No importa que seas bueno y que reces doscientas veces al día y que yayas a la misa todos los domingos. Recoges lo que siembras en tu mente. Si piensas como un pobre, creyéndote que siempre tendrás escasez, serás pobre, porque tu subconsciente te hace seguir siendo pobre. Cualquier pensamiento que tu subconsciente acepte como verdadero se convertirá en tu realidad física.
¡Debes saberlo y CREERLO de una vez por todas! Las riquezas son inagotables. En el Universo no hay escasez y tú puedes convocarlas, producirlas y disfrutarlas para tu propio beneficio y el de la humanidad.
SOY ESPIRITUAL.
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